El sonido en el Soberano

¿Habrá que traerlo de fuera?

Porque de ahí venimos, siempre hemos tenido gran afición por el teatro en sus diversas manifestaciones. Y la expresión lírica en la escena, con su rancia estirpe y sus fundamentos clásicos, no escapa a ello. 

Presenciamos  la zarzuela Cecilia Valdés presentada la semana pasada por la Sociedad Pro Arte en el Teatro Nacional, donde intervienen cantantes líricos extranjeros y dominicanos, así como acreditados actores criollos, en una excelente puesta en escena, que vino a reivindicar el buen gusto por el arte clásico que prevale en una parte importante de la sociedad dominicana, pese a todo el bombardeo de mal gusto imperante.

Lo artístico alcanzó los dominios de lo excelso  en todo su conjunto, pero  lo que deseamos resaltar también  es el montaje y la capacidad técnica desplegada, con el uso adecuado de los recursos audiovisuales, como fue la proyección de fílmicas panorámicas impresionantes, como parte del andamiaje escenográfico, para recrear La Habana  del 1830.

Un sonido y amplificación impecable, donde en ningún momento se produjo un “feed back”, ni falló de micrófono, con todas las voces balanceadas, matizadas, con los parlamentos en vivo, contradiciendo de manera ejemplarizadora la mala practica, muy usual aquí, de querer justificar los errores diciendo que lo que se está haciendo es "en vivo", como si ello diera licencia e indulgencia para aceptar el fallo.
En Cecilia Valdez se cantó, y de verdad, sin que se produjera ningún error en el sonido, con un elenco tan grande en escena.

Al ver ese montaje tan impecable, pese a todos los elementos y detalles que conlleva, pensé en nuestro premio Soberano.
¿Por qué tienen que ocurrir tantos errores y fallos de sonido en un montaje tan importante y trascendente  como El Soberano, donde se sabe que que no se escatiman esfuerzos, recursos y ensayos para que todo quede bien?.

Esa parte se va a tener que revisar para la próxima, pues no es posible que un esfuerzo tan grande como el que hace la Cervecería Nacional Dominicana y Acroarte  sea empañado por descuido y manejo irresponsable de  compañías y empresas contratadas para dar un servicio de sonido tan pésimo.
¿O habrá que contratar técnicos de fuera para que vengan a montar aquí el sonido de El Soberano?.

¡Por Dios!.