Sólido Charlie Aponte en su primer concierto como solista
San Juan,P.R.-Después de tantos años cantando con una gran agrupación como lo es el Gran Combo de Puerto Rico, acometer una carrera en solitario es retante. Eso lo reconoció este sábado el cantante Charlie Aponte durante su primer concierto como solista realizado en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, de San Juan.
Sin embargo, el carismático exvocalista de los Mulatos del Sabor se esmeró en complacer al escaso público que llegó hasta ese centro de entretenimiento para ver el espectáculo que tituló “Charlie Aponte y sus amigos”, y en el que la voz de éxitos como “Amor brutal” se reunió con una serie de artistas invitados para cantar composiciones de su época en el Combo de Rafael Ithier y de su recién lanzada producción musical titulada “Una nueva historia”.
El artista se mostró parlanchín y bromista, como es usual en él, y no dejó de animar a los asistentes para que lo acompañaran en las canciones y para que se pusieran de pie para bailar. Asimismo, hizo galas de su energía y de habilidades para el baile. En cuanto a su voz, se escuchó sólida como siempre.
Asimismo, hay que señalar que los números más aclamados y bailados por la afición salsera que se dio cita en el llamado Choliseo fueron las que hizo suyas en la llamada Universidad de la Salsa.
Aponte quiso comenzar su espectáculo, que inició a las 9:00 p.m., de una manera poco usual. Le permitió al salsero y predicador Alex D’Castro que abriera la velada con la canción “Un tenor para el cielo”, como una manera de darle gracias a Dios por las nuevas oportunidades que se le han presentado de la mano de Sergio George, productor de su nueva grabación. El intérprete del éxito “Si no fuera por ti”, que aún conserva la potente voz por la que fue conocido en sus años como salsero secular, fue acompañado por el coro del Colegio Bautista de Caguas.
No bien D’Castro había terminado su interpretación, apareció sobre el escenario Aponte elegantemente ataviado entonando “La salsa de hoy”. El público lo recibió con un aplauso y lo acompañó en algunas partes de la canción.
Un popurrí de las canciones “Goyito Sabater” y “Imaginación” fue lo próximo en el programa. Como era de esperarse ante estas dos cadenciosas canciones, el público se puso de pie a pie en la parte de atrás de arena.
“Oye, esto no es fácil. Yo hacía las rutinas con el Gran Combo, pero hoy estoy solo, no tengo descanso. Pero nada, vamos a seguir porque ustedes han querido y me han respaldado. Los que pensaron que iba a entrar sin ropa, se equivocaron”, expresó el artista en sus primeras expresiones que fueron recibidas con aplausos y risas de los presentes que en su mayoría eran personas de edad madura.
Para la próxima canción, invitó nuevamente a D’Castro a subir al escenario para entonar “Amigo mío”. Al principio de la interpretación, D’Castro leyó la letra de la composición desde su celular. Sin embargo, esto no deslució su interpretación. Al final, los soneos de ambos cantantes pusieron a gozar a los presentes.
Antes de presentar el tema “Amor bonito”, de su nueva grabación, Aponte señaló que era raro sentirse como un debutante a los 64 años e instó al público a escuchar el tema, el que describió como sabroso.
Sin casi detenerse, le dio paso a otro de sus grandes éxitos con el Combo, “Arroz con habichuelas”, que fue bien recibido por el público. De hecho, muchos de los que se habían sentado, saltaron a bailar. Los que se quedaron sentados, fueron invitados por Aponte a ponerse de pie para unirse a la fiesta.
El segundo amigo que tomó la batuta fue Pirulo, quien junto a su Tribu cantó “Loco, pero feliz”. Aunque Aponte había dejado solo al Piruloco, como le llaman al artista, regresó para sonear junto a él.
El próximo número fue “Mujer boricua”, que encendió al público bailador que estaba en el concierto. Los que no bailaron, cantaron entusiasmados el número.
El próximo invitado fue “El más que canta”, Domingo Quiñones, quien lo acompañó en “Compañera Mía”. Aquí, Quiñones se escuchó algo frío en su interpretación. No obstante, el artista invitado se escuchó mejor al entonar uno de sus éxitos más recordados: “No voy a dejarte ir”.
Las próximas tres canciones del repertorio tocaron la fibra patriota de los presentes. La primera fue “Así es Puerto Rico”, también incluida en su nuevo proyecto musical. En esta canción, al igual que en las otras dos, el cuatrista Christian Nieves lo acompañó.
La segunda canción de este segmento fue “La loma del tamarindo”, en la que se unió Andrés Jiménez, lo que provocó aplausos del público al escucharlo cantar. El Jíbaro se quedó sólo para cantar “Despierta boricua”.
Para cantar la tercera canción de su disco como solista, “Para celebrar”, Aponte contó con la participación de Sergio George, quien lo acompañó en el piano. Antes de cantar, Aponte le agradeció a su productor su interés y trabajo para que esta grabación fuera una realidad.
Asimismo, compartió que el disco ocupaba la posición número cinco en el iTunes Store.
La canción “El ratón”, que fuera inmortalizada por el gran Cheo Feliciano, fue interpretada por la cantante cubana Aymee Nuviola. La sonera, que ha trabajado junto a George en otros proyectos, impresionó gratamente con su voz y su habilidad para sonear. De la misma forma, su abundante cabellera riza también se hizo notar.
Oscar D’León fue el próximo amigo en aparecer. El venezolano se quedó solo para cantar “Bravo de verdad” y se juntó con el boricua para entonar “Irimo”. Durante esta interpretación, los dos artistas bromearon con la ausencia de José Alberto “El Canario”, que se suponía que los acompañara en este número.
Antes de cantar “Brujería”, Aponte le explicó al público que cuando él les dijera que iba a cantar la última canción, tenían que pedirle una más, lo que los presentes aceptaron divertidos. El artista –entonces- cantó el sabroso tema que puso una vez más al público a bailar y cantar.
La próxima fue “Gracias, salsero”, también de su nuevo disco. Aquí le dio la clave al público para que pidieran otra al terminar esta, lo que hicieron mientras Aponte se hacía de rogar mientras decía que era muy tarde y que no podía.
Esa última fue “Ven rumbero”, que Aponte grabó con la orquesta de Bobby Valentín. Aquí se le unieron D’León, Nuviola y Quiñones para un soneo al final. Las hijas del protagonista de la noche también subieron a bailar.
Tras despedirse, el público -que ahora sí se había quedado encendido- pidió una más. Esa fue la canción “No hay cama pa’ gente”, que logró que todos se pusieran de pie a cantar y bailar como si fuera una gran fiesta. La velada terminó cerca de las 11:50 p.m.
Este espectáculo no contó con efectos especiales ni con un gran diseño de luces. Eso sí, la orquesta dirigida por Sammy García sonó potente, al igual que la voz de Aponte. (El Día)
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