Licencia para insultar

¡Rata de dos patas!

Gran problema ese de que  Paquita la del Barrio no encuentra un hombre caso, pese a que es una artista famosa.

Particularmentre siempre hemos visto a Paquita la del Barrio como un personaje cómico, aunque ella el único "crédito" que tiene es haber insultado a un hombre en la canción en que le dice "rata de dos patas", "animal rastrero", "maldita sabandija", "culebra ponzoñoza", "maldita cucaracha" y otras "lindezas", que los hombres tenemos que soportarle a las mujeres  por "default", pero que si somos nosotros quienes las agredimos con ese vocabulario plebe y barrial, nos acusan de violencia de género, de maltrato a la mujer, machismo y antifeminismo.

Porque eso si tienen las mujeres, licencia para insultarnos, y nosotros quedamos "tranquilitos", sin "chistar" ni "repingar" porque nos someten a la justicia, sin rubor ni temor.

Aunque, después de todo, siempre he creído que cuando una mujer se expresa así lo hace por despecho y en el fondo se muere por uno. Y es que ellas entienden que la agresión es el mejor método para dejarse sentir y defendese...

Pero las mujeres a veces se pasan, como aquella vez en que las Chicas del Can  grabaron un tema insultando al hombre, donde además de decirle "demente", "animal","inservible", "atrabanco", lo acusaban de ser "mongólico".

Esto trajo como consecuencia una protesta de la Sociedad de Niños con Síndrome de Down, y las Chicán se metieron en una controversia por estar de "sabrosas" insultando en un merengue.

"Fueron por lana, y salieron trasquiladas", y a Wilfrido, dueño del grupo, en la etapa en que  Las Mandarinas se convirtieron en Chicán, se vio obligado rapidamente a quitarle la palabra de "mongólico" al tema. Lo recuerdo bien.

Pero, es que las mujeres son así...
Uno se divorcia de ellas y trata en lo posible por dejarlas bien. Le deja la casa o el apartamento, un carro, le paga los servicios básicos, le paga alimentación, salud, ropa y educación a los hijos. Uno se siente apenado con cualquier cosa que le suceda, porque después de todo, es la madre de nuestros hijos. Lo más que uno le desea es que le vaya bien en la vida, y en lo posible contribuye para ayudarla en todo.

En cambio las mujeres les desean a uno todos los males del mundo cuando uno se separa o divorcia...."A ese lo tengo yo que ver recogiendo botellas en la calle", así se expresan, sin detenerse a pensar que si al hombre le va mal, ellas van a perder los jugosos aportes que les hacen.

Pero, las mujeres vuelvo a decir, son así...Incomprensibles.
Aunque después de todos, dice un adagio que "las mujeres no han sido hechas para ser comprendidas, sino para ser amadas"....

Yo las amo, y trato de comprenderlas....