Nueva York no duerme...

¡Tenía que ser El Chavo!

La pasada semana estando en New York, pude observar la movilidad que se da en los alrededores  de Mamajuana Café en Dyckman y Seaman, un lugar muy exquisito, con mesas exteriores, al estilo de las de Champs Elysees en París.

El establecimiento abrió un  nicho en la zona de Washington Heights, que cuando lo conocimos en sus inicios nos resultaba formidable, porque no teníamos que ir lejos a buscar buenos restaurantes, al tenerlo a una cuadra y media de distancia de nuestro habitat en Thayer, en el apartamento que muchos conocen de Milagros “La Condesa”, donde siempre nos quedábamos.

Ahora se ha llenado toda la zona de nuevos retaurantes en los dos lados de la acera donde está Mamajuana Café y en las cuadras siguientes. Se ha revitalizado la cuadra. Que lejos de verlos como una competencia, la señal que se está dando es que con la diversidad se amplían las posibilidades y las oportunidades de negocio de todos, al concentrar en el área una mayor cantidad de clientes. Así vemos la cosa. 
Y que cada quien se esfuerce por lograr captar la mayor cantidad de visitantes.

Pues bien, Dyckman sigue creciendo, ya que ahora hay un empresario que proyecta construir un restaurante dominicano de tres niveles, con una barra en la azotea (rooftop bar), que  según el plan abrirá de 7:30 de la mañana a 4:00 de la madrugada, pero con la terraza cerrando a medianoche, para lo cual está solicitando ya el permiso.

El establecimiento estará ubicado en la Dyckman con Sherman, y vendría a sumarse a los demás establecimientos dominicanos de la zona.

Pero, ¿saben qué?. Ya hay gente oponiéndose al proyecto. ¿De qué nacionalidad?. ¡Dominicanos, como tenía que ser!.

Alegan que eso ocasionaría mucha bulla y borrachos, cuando se ha dicho que la terraza bar del establecimiento solo sería hasta las doce.

¡La maldita costumbre del dominicano oponiéndose siempre a todo, sin averiguar siquiera!.

No son judios, chinos, italianos, mejicanos, ecuatorianos ni colombianos lo que se oponen a eso. ¡Tenía que ser el Chavo!.


Aunque cuando viene a ver son intereses que se mueven para que el lugar no se establezca, porque hay gente a la que no le gusta la competencia, porque son de los que están acostumbrados a "alzarse con el santo y la limosna".