Pues vea, usted...

En zafarrancho...

Gente con la que compartimos el yate Infiniti del pasado domingo en la ciudad de Nueva York  dijeron sentirse sorprendidos por el fenómeno de que todo el que nos acercaba para saludarnos, aun sin conocernos, decía ser lector de esta página.
Diomelo Martínez es testigo de ello...
Sorprendente la cantidad de gente que nos sigue, como en aquellos tiempos de la revista  Galería, Arte Nacional en Radio y otros medios masivos que henmos tenido.
Artistas, empresarios, ejecutijvos de empresas de espectáculos, gente de la radio, la televisión, los negocios, la política, todos seguidores de este portal.
Gente que uno ni se imagina son visitantes permanentes y frecuentes de esta humilde página, que siguiendo los lineamientos de Remolacha, quizás no sea la más bonita, pero si de una lectoría y penetración abrumadora, que nos importa más que los afeites, el esteticismos, el megadivismo y el fashionismo que procuran otros, que están como Florinda, "muy bonita por arriba, pero abajo, ¡nada!.
Nos sentimos regocijados ante  tantas demostraciones de aceptacion y afecto, en esta etapa en esta etapa de nuestra trayectoria, donde se supone que otros exponentes cibernéticos, de nueva generación, deberían ser los que tengan el comando.
Pero aquí estamos con nuestro AK-47, en zafarrancho...limpiando y asegurando el perímetro...defendiendo el motín de las ideas, frente a las barricadas del desconocimiento y la ignorancia.