Un negocio costoso

El de la televisión es un negocio costoso, como mucha gente no se imagina.

Mantener un canal de televisión no es “pajecoco”, como dicen, por todos los gastos que conlleva generar desde un estudio una imagen, procesarla y llevarla al aire, a todos los confines de la geografía nacional, usando cámaras de última generación (HD), luces frías, compresores, optimizadores,  antenas y transmisores que con un alto vatiaje tienen la misión de colocar la señal en todos los hogares.

El mayor costo de operación está en la energía eléctrica, que es la que arrodilla a cualquiera.

Y pongamos ejemplos, con datos que tenemos a mano.

Telemicro, por ejemplo, que es la televisora de mayor cobertura a nivel nacional, conjuntamente con Digital 15, que tiene transmisores repetidores  dondequiera que está el canal 5, paga mensualmente 7 millones de pesos a EDESUR por concepto de consumo de energía eléctrica, aunque claro está, incluyendo a las emisoras de radio de la empresa, que son muchas.

Esto sin contar  la factura de EDEESTE   y ENENORTE, lo cual  conlleva también el pago de varios millones.
Es decir, que hay compromisos con las tres distribuidoras de energía que operan en el país.

La de EDESUR es la más grande, debido a la cantidad de repetidores que hay en el Sur, diferente a ENENORTE que solo factura el consumo del transmisor en El Mogote para la región del Cibao, y las radioemisoras de la región.

Un cálculo general de 15 millones mensuales en energía eléctrica, sin contar el pago de personal y de operaciones, supone una carga fija considerable, que no cualquiera puede sustentar, y es lo que explica el hecho de que ciertos canales  de otas empresas no transmitan en el aire, y solo están emitiendo a través de los sistemas de cables, o que canales de UHF pertenecientes a los medios intervenidos del desaparecido Baninter se encuentren fuera del aire.

Claro está que los costos de Telemicro no son los mismos de otros canales, que solo tienen transmisores en la capital y en Santiago, pero estos también tienen que vérselas con la factura eléctrica.

Un país donde cualquier medio tiene que tener también previstos los costos de operaciones de plantas eléctricas de emergencia, tanto en los estudios como en los transmisores, cn la consiguiente compra de combustible.

Estos detalles que ofrecemos sobre costos que mucha gente desconoce, y en los que nadie repara, deben servir para ilustrar a quienes quieren estar en el medio, haciendo programas que no facturan, sin ningún atractivo, ni calidad, y sin noción alguna de lo que cuesta una hora de televisión.

Piensan que pueden estar dando brincos y anunciando “arepa”, sin justificar lo que cuesta  en personal, equipos, mantenimiento, y  lo que hay que se requiere para hacer una hora al aire.

Se convierte en un negocio de “capaperro”  crear toda  una plataforma de televisión para que algunos ineptos se luzcan, y algunas mujeres “fundillúas” se exhiban, sin parar mientes en ¿cuánto vale el show?.