domingo, 12 de julio de 2015

El arte del ninguneo
Nada más placentero que estar recostado en un sillón reclinable de esos que permiten extender las piernas, en una posición relajada, escuchando música de los clásicos, disfrutando de una copa de vino, envuelto en la humareda de un cigarro Arturo Fuente.

¡Lejos del mundanal ruido y del trajín de la cotidianidad!

Son momentos de confortabilidad hogareña que no cambio cambiaría por nada....

Y entonces suena el teléfono preguntando que si no vas a ir a ver el show que se presenta en Hard Rock Café, o en el Salón la Mancha del Barceló Hotel.

¡Un artista que ya has visto tantas veces! 

Y tener que dejar tu zona confort para ir a verlo, porque es tu trabajo.

Algo que mucha gente no entiende, que ¡eso es un trabajo!.
Ls ginecólogos
Algunos lo ven como una diversión, y no reparan en que somos como los ginecólogos, que trabajamos donde los otros se divierten.

Y si uno trabaja en el  area de la diversión y el entretenimiento, debe hacerlo exigiendo respeto y dignidad, no permitiendo maltrato ni humillaciones como sucede con algunos que están en el oficio, que les aceptan desplantes a promotores, empresarios y artistas,  que tratan a los comunicadores como si fuera gente que está obligada a servirles.

Creen que es una obligación promover sus actividades o hacerles propaganda para que ellos se hagan ricos y famosos.

Lo primero que debe entender mucha gente del medio es que gran parte de lo que quieren que se les publique  es más bien propaganda y no es noticia.

El que un cantante saque un disco nuevo no es noticia, ¡es propaganda!.

Si se publica es para hacerle propaganda al artista, no es una obligación, ya que calquiera puede prescidir de su difusión y no pasa nada.
Los enganchados    
El irrespeto que últimamente se manifiesta hacia el trabajo de los periodistas de espectáculos, se debe, por un lado a la aparición de algunos enganchados que están provocando la cualquierización del oficio.

Gente sin criterio que andan en el medio  aguantando humillaciones por una taquilla, y que aceptan muy conformes que en los lugares donde se presentan shows los pongan en el patio o en la cocina.

Y  se piensa que todo el mundo es igual.

Los mandan  "a la porra"...
Pero no crean que solo los enganchados se prestan al maltrato y al ninguneo.

Cronistas profesionales, establecidos, también propician esa situación.

Sin ir muy lejos en Acroarte  maltratan a los miembros que se pasan un año trabajando en el premio, y el día del ceremonial los mandan a que lo vean en el balcón., exceptuando a los directivos y ex presidentes que siempre se les coloca  abajo, en la platea.
Cuando fuimos presidente de Acroarte, todos los miembros tenían que presenciar la  premiación en platea.

El cambio vino cuando salimos de la directiva, que se adoptó la medida de mandar a la membresía para el balcón, bajo el alegado de falta de espacio en platea.

Lo paradójico y chocante es que a veces se llena de gente rara, que no son nominados,  artistas,  ni de la cervecería.

Y a los cronistas que trabajan todo el año para el premio  los mandan para la "porra", algo que como hemos dicho, nunca hicimos ni permitimos.

Se puede ver desde ahí si hemos sido coherente en la defensa del cronista de arte.

2 comentarios:

  1. Al yo comenzar a leer este artículo me di cuenta que venia una lluvia de meteorito y fui a la cocina y me puse un caldero en mi cabeza luego seguí leyendo y confirme lo que pensé luego al final mire el tipo emburujao con la computadora
    Y dije míralo ay yo sabia que ese bajo a sangre era de algún lado

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NIURKA BAEZ,
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