El arte del ninguneo
Nada más
placentero que estar recostado en un sillón reclinable de esos que permiten
extender las piernas, en una posición relajada, escuchando música de los
clásicos, disfrutando de una copa de vino, envuelto en la humareda de un cigarro
Arturo Fuente.
¡Lejos del
mundanal ruido y del trajín de la cotidianidad!
Son momentos de
confortabilidad hogareña que no cambio cambiaría por nada....
Y entonces suena el teléfono preguntando que si no vas a ir a ver el show que se presenta en Hard Rock Café, o en el Salón la Mancha del Barceló Hotel.
¡Un artista que
ya has visto tantas veces!
Y tener que dejar tu zona
confort para ir a verlo, porque es tu trabajo.
Algo que
mucha gente no entiende, que ¡eso es un trabajo!.
Ls ginecólogos
Algunos lo ven
como una diversión, y no reparan en que somos como los ginecólogos, que
trabajamos donde los otros se divierten.
Y si uno trabaja
en el area de la diversión y el
entretenimiento, debe hacerlo exigiendo respeto y dignidad, no permitiendo
maltrato ni humillaciones como sucede con algunos que están en el oficio, que
les aceptan desplantes a promotores, empresarios y artistas, que tratan a los comunicadores como si fuera
gente que está obligada a servirles.
Creen que es una
obligación promover sus actividades o hacerles propaganda para que ellos se
hagan ricos y famosos.
Lo primero que
debe entender mucha gente del medio es que gran parte de lo que quieren que se
les publique es más bien propaganda y no
es noticia.
El que un cantante
saque un disco nuevo no es noticia, ¡es propaganda!.
Si se publica es
para hacerle propaganda al artista, no es una obligación, ya que calquiera
puede prescidir de su difusión y no pasa nada.
Los enganchados
El irrespeto que
últimamente se manifiesta hacia el trabajo de los periodistas de espectáculos,
se debe, por un lado a la aparición de algunos enganchados que están provocando
la cualquierización del oficio.
Gente sin
criterio que andan en el medio
aguantando humillaciones por una taquilla, y que aceptan muy conformes
que en los lugares donde se presentan shows los pongan en el patio o en la
cocina.
Y se piensa que todo el mundo es igual.
Los mandan "a la porra"...
Pero no crean
que solo los enganchados se prestan al maltrato y al ninguneo.
Cronistas profesionales, establecidos, también propician esa situación.
Cuando fuimos presidente de Acroarte, todos los miembros tenían que presenciar la premiación en platea.
El cambio vino
cuando salimos de la directiva, que se adoptó la medida de mandar a la
membresía para el balcón, bajo el alegado de falta de espacio en platea.
Lo paradójico y
chocante es que a veces se llena de gente rara, que no son nominados, artistas, ni de la cervecería.
Y a los cronistas
que trabajan todo el año para el premio
los mandan para la "porra", algo que como hemos dicho, nunca
hicimos ni permitimos.
Se puede ver
desde ahí si hemos sido coherente en la defensa del cronista de arte.
Al yo comenzar a leer este artículo me di cuenta que venia una lluvia de meteorito y fui a la cocina y me puse un caldero en mi cabeza luego seguí leyendo y confirme lo que pensé luego al final mire el tipo emburujao con la computadora
ResponderEliminarY dije míralo ay yo sabia que ese bajo a sangre era de algún lado
Sabes leer???
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