Joseph Cáceres

El merengue en el mundo

Por Amerfi Cáceres

Paseando en un trasatlántico nos llenó de orgullo ver como las personas de distintas nacionalidades, especialmente los orientales de muy avanzada edad bailaban nuestro merengue. 

De no ser porque no dicen ni una palabra en castellano, a no ser "merengue", diríamos que están "aplatanaos".  

Pero no es así, son amantes de nuestro ritmo, y han ido a escuelas para aprender a bailarlos. 

Distinto a lo que ocurre en  República Dominnicana, en donde la mayoría de los jóvenes prefieren otra música, y apenas saben o conocen a los exponentes del ritmo nuestro.

El lujoso crucero salió desde Nueva York  rumbo a la República de China.  Ahí pudimos confirmar lo gratificante que es para los criollos nuestros, poder escuchar un contagioso merengue, estando tan lejos de su tierra, y donde solo se puede ver agua cuando sale a exterior, palpar como gusta Juan Luis Guerra, Prince Royce, Romeo, de como las orquestas tocaban  “El africano" y "Juana la cubana" a ritmo de merengue, "Las mujeres lo bailan bien",  y observar la pista llena de gente que no sabe qué dice el tema, pero que lo disfrutan y dan los pasos en muchas ocasiones, mejor que nosotros los nacidos en Quisqueya.

El merengue es un ritmo que debemos preservar a toda costa.

No dejemos que se pierda en nuestro territorio, vamos a inculcarle a nuestros hijos esta música, así como nuestros padres nos enseñaron a amar al Jibarito de Lares y a Yolanda del Rio. Estamos seguros de que hay mucho por hacer...hagámoslo ya, antes de que sea demasiado tarde.