¡Fiesta y mañana gallo!

Cuando una cosa es con guitarra y otra con violín

Hay hechos curiosos, que ponen de manifiesto hasta donde llega la hipocresía y la capacidad de simulación de la gente.
Una de las señoras de las que más protesta por el ruido que se dice provocan los espectáculos y conciertos en el Teatro Nuryn Sanlley tenía el sábado en su apartamento, en una de las torres adyacentes, una fiesta de "apaga y vámonos", que se prolongó hasta entrada la madrugada, con un jolgorio y a veces música, que no dejaban dormir tranquilos a los vecinos.
Pero ninguno se quejó, para no poner en evidencia aquello de que "una cosa es con guitarra y otra con violín", en el país donde el dedo gordo del pie derecho se casó con el dedo gordo del pie izquierdo, y dieron a luz un dedo índice con el que ahora señalan y acusan a otros, sin pensar en que también son padres de un dedo meñique.