La dama del turbante
Por JUAN T H
Fuerza interpretativa, colores y matices en la voz, personalidad escénica, arraigo en la mirada, libertad imaginaria, afinación 440 como bajada del cielo a su garganta prodigiosa.
(Hay que verla cuando se quita los zapatos, camina por el escenario, se entrega por completo en un submundo de tonos graves y agudos cabalgando a pelo sobre notas musicales).
Se llama Diomary, “la mala buena”, o, “la dama del turbante caribeño”.
Como suele ocurrir, ella tuvo que abandonar su tierra en busca de mejores y nuevos horizontes. Su voz encontró un espacio en Puerto Rico y Nueva York donde recibió amparo entre los amantes de la buena música y los artistas que solía acompañar de vez en cuando, mostrando sus dotes excepcionales
Un buen día decidió “hacer camino al andar” en la República Dominicana, como un gorrión o una golondrina, sin muchos amigos, sin casa disquera y sin dinero, tres factores fundamentales para el éxito de un artista, en estos tiempos, por muy bueno que sea.
Pero el talento derriba muros de acero, abre puertas con cerrojos, y vuela alto, como las águilas del norte en el firmamento.
Cuando “la dama del turbante”, como un duende desconocido o como un fantasma del Olimpo abrió la boca por primera vez para cantar, los presentes en aquel bar diminuto guardaron silencio, dejaron de beber embrujados por la magia de su voz que lo llenaba todo, deteniendo el tiempo por cinco minutos. Los aplausos, los gritos con todos de pie, eufóricos, no dejaron lugar a dudas.
La historia comenzó a repetirse en diferentes escenarios de Santo Domingo, Santiago y otras ciudades del interior. La dama del turbante se afianzaba en su país. Su presencia en importante programas de radio y televisión, los reportajes en la prensa, la mostraban sencilla, humilde y única en el canto, tanto en español como en inglés.
Nació en San Francisco de Macorís proveniente de una familia forjada en valores de amor y solidaridad. Estudio administración de empresa. Pero el canto siempre fue su pasión. Tiene un hijo que no llega a la adolescencia, que es su razón de ser, su estímulo, su aliento en la vida.
El repertorio de Diomary incluye canciones de los mejores autores dominicanos, puertorriqueños, mexicanos, cubanos, españoles, norteamericanos, etc. Digamos que puede cantar de todo. ¡Y bien!.
Algunos artistas, músicos, poetas y compositores que se dan cita al Bar de los Espejos, en Bellas Artes, consideran que ellas es “la mejor voz femenina del país” en estos momentos.
Una cosa es segura: La dama del turbante merece el respaldo disquero, de los locutores, la prensa y el ministerio de cultura, como lo merecen otros artistas dominicanos, para que su talento y capacidad, no se pierda en pequeños locales donde no tiene acceso el gran público.
No desperdiciemos el talento, la voz, la gracia y la capacidad de Diomary, “la dama del turbante”.
Yo pensaba que esa dama era el capotillero
ResponderEliminarEs tremenda artista. Yo la vi en un show y es realmente carismática.
ResponderEliminarElla es excelente, pero por favor, todas por debajo de Maridalia Hernandez...gracias su magistrado.
ResponderEliminarque vuelva juan th a la cronica de arte
ResponderEliminarQuiero comentar algo de este reportage porque tuve la suerte de escucharla aqui en New York, varias veces en restaurant y una presentacion que tuvo enel club social al cual pertenesco y puedo dar fe de que es una voz unica y exquicita con una fuerza interpretativa, espero que todos la prensa de farandula les den el respaldo que ella se merece. Y volvieron los anonimos con sus comentarios ta vacio y fuera de lugar, Niurka please don't be so nice with that kind of people, anonimous means nothing.
ResponderEliminarExcelente artista, excelente persona. Los que NO conocen su arte NO critiquen. Ella es asi y asi sera. Diomarys es talento puro.
ResponderEliminarOlivo Music