Lugares que recomiendo

Sorprende la cantidad de restaurantes que se abren en Santo Domingo, algunos de ellos con características muy particulares, como es el Comadre Spa Cuisine, un lugar donde se puede ir a comer sin temor a engordar y a echar libras de más.
Es frecuente ir a restaurantes donde usted pide un filete a la plancha, para llevar la dieta, y el cocinero le embarduna la parrilla con aceite al momento de tirar la carne, con lo cual literalmente lo que hacen es freirla. Lo vi recientemente en un famoso hotel de Punta Cana, lo cual para mí resultó inexplicable.
Si es a la parrilla, por igual engrasan la carne "dizque para que quede más jugosa", provocando con ello el mismo resultado indeseado.
Qué bueno cuando uno se encuentra con establecimientos con una oferta gastronómica en un menú verdaderamente bien pensado, elaborado por gente consciente que miden hasta el mínimo grado calórico de los alimentos, y que se han enfocado en la salud, sin sacrificar sabores, texturas, colores de sus platos.

De verdad que lo conocí, y quedé maravillado con las delicias del menú y su ambiente, puro europeo, y en el concepto, con rasgos muy definidos y personalizados, que no solamente se reflejan en la decoración, sino en el trato familiar de "comadres" y "compadres", como hilo motivador y conductor de la necesidad más perentoria del ser humano para poder vivir: ¡Comer!. Pero de una manera saludable, distinta y diferente, por aquello que bien refiere el proverbio árabe de que el hombre cava su fosa con los dientes.
La gente no lo ve así, pero gran parte de las dolencias y enfermedades que padecemos provienen de una mala alimentación, o una "buena" alimentación errada.
Se juntan las dos posiciones extremas...La carencia puede ser tan mala como la abundancia. ¡Vea qué cosa!. Gente con deficiencias que mueren por anemia, y otras que fallecen por exceso de grasas y nutrientes.
Pues les diré que en este restaurante probé unas pizzas que pensaba eran de harina, y resultó que eran de brocoli.

Los cocteles de camarones, los cebiches de pescado para comenzar. Hay unos wraps de padre y señor mío. Los carpaccios de coliflor, los platos a base de quinoa, la batata como nunca te lo habías imaginado, la ensalada de camarones y fresas. ¡Wao, wao, wao!, como dicen los Dueños del Circo. También hay sushi, ¡no podían faltar!. Los cocteles hechos con productos naturales.
El fodue de tres quesos, en pan campesino, que puede uno disfrutar dentro del mismo pan como recipiente. ¡Wao!. Ni en Suiza.
Pero, ¿saben qué?...Para que vean la tolerancia y la diversidad, si usted no quiere ninguno de los platos "lights", que tanto apreciamos nosotros, si prefiere su comida normal, no hay problemas, ¡el sitio se lo prepara igual!. No hay limitantes. 
El restaurant está en la Agustín Lara esquina Francisco Escobar, por si quieren ir a comprobar.

Por lo demás, muchas mujeres bonitas, decentes, de sociedad, buscando lo ensencial, comer, y seguir siendo bellas.