Joseph Cáceres

Gilberto Santa Rosa: “Cuando vine por primera vez me dijeron, ¿para qué vas si allí los salseros no tienen vida?”

Gilberto Santa Rosa debutará el 21 de agosto en “el Nuryn Sanlley” -como ya le llaman al Anfiteatro- “y coincide con la fecha de mi nacimiento. Estaré celebrando 43 y13 años ese día”, bromeó el intérprete puertorriqueño-dominicano que cumple 53 años de edad.

Santa Rosa aseguró que será un concierto muy especial porque por primera vez se presenta en ese nuevo lugar de la capital dominicana. “Contentísimo de poder celebrar ese cumpleaños aquí, uno de los lugares donde más me gusta cantar -sin querer dorarlo, porque sí, porque es la verdad- así que estamos preparando un espectáculo que se llama “El amor en tiempo de salsa”. Saben que soy un cantante de salsa esencialmente romántico, durante muchos años”, manifestó en rueda de prensa con los medios, celebrada esta mañana en uno de los salones del hotel J. R. Marriot de Blue Mall.

El intérprete de “Que alguien me diga” afirmó que ese día celebrará más cosas, “estaba sacando cuentas y estaba equivocado, me estaba quitando un año. ¿Cumplí 39 años como cantante profesional, y voy a celebrar todo eso ahí? “El amor en los tiempos de salsa” no es otra cosa que un recuento, a base de la música, de una carrera, cantándole a la música, gracias a compositores que han hecho cosas tan bonitas y yo me he encargado de interpretarlas”.

Su relación con los dominicanos para “El Caballero de la Salsa”, según sus palabras, “ya dejó de ser una relación artista-público. Es una cuestión un poco más personal. Siempre hago el cuento porque es lo que define esta relación. Cuando vine para acá a mi la industria no me daba media hora de duración. Y me dijeron: “mira, ¡para que tu vas a República Dominicana si allí los salseros no tienen vida!”. Y les dije: “pues mira, tengo curiosidad y voy a ir”. Y le doy todo el mérito a mi amigo Eugenio Pérez, pero también tengo que agradecer a Mario Díaz, un excelente compositor que la primera vez que vine aquí fue quien se encargó de llevarnos a las emisoras y eso. Y ahí fue donde conocí o me reencontré con Eugenio”, aclaró.

“De todas maneras, desde ese momento, vine aquí siendo un perfecto desconocido, y yo sentí el cariño, el apoyo, la amabilidad de la gente. Y bueno, me enamoré del país. Empecé a venir, y empecé a recibir mucho cariño, mucho respeto de parte de ustedes”, expresó.

(Alfonso Quiñones-Diario Libre)