¿Usted ha visto el diablo?

Tantas campañas que se han hecho para que los motociclistas, o "motoristas", como la gente les dice, usen casco protector, en interés de protegerlos en caso de accidente.
La policía ha tomado medidas drástica, pegando multas y en algunos casos incautando las motocicletas de quienes andan sin el mismo. Y aparte de pagar la multa, para entregarles la motocicleta, tienen que ir con el casco protector, porque si no, no se las dan.
Y ya todos transitan con sus casco protector, que aunque algunos "rechistan", muchos entienden que es una medida que va en su beneficio.

Pero como no todo puede haber felicidad, y el diablo siempre está al acecho para dañarlo todo (por algo le dicen "el enemigo malo"),  el "pecucio" ha instruido a los delincuentes para que cometan sus fechorías motorísticas con cascos protectores sellados, como estos que ven en la foto al momento de un atraco, con lo que nadie le ve la cara a los  malhechores. 
¡Los bandidos no necesitan cubrirse la cara con un pañuelo, como en las viejas películas del Oeste cuando asaltaban la diligencia, porque ahora tienen los benditos cascos protectores!. 
Dice Marcos Caminero que cuando usted vea en la calle a motociclestas con ese tipo de cascos se debe poner "mosca". El problema está en que ni los policías los detienen para investigar, porque están cumpliendo con las leyes de tránsito, ¡usando el caso protector!, pues no se indica si deben ser cerrados o abiertos. 
Pero  además, el tema trae otro inconveniente...Por ahí andan algunos muchachos que no son delincuentes, en motocicletas de competencia, que usan cascos de esos. 
Corren el riesgo de ser agredidos, y que les entren a tiros si se acercan a conductores que andan "mosca", creyendo que los han ubicado para atracarlos...
En resumidas cuentas, hermanos míos....Sin ser pastor os  digo:
¡Esas son cosas del demonio, hermanos!. ¡El diablo, que transforma en maldad y en vicio todo lo bueno y lo sano que hace Dios!.
Pero recuerden, (parodiando una vieja obra de teatro que presentaba Perita con el Teatro Rodante de Bellas Artes en los años 60): ¡El infierno está en la tierra!.
 ¡Anda pal' carajo!...¿Usted ha visto el diablo?. ¡Guay!