Joseph Cáceres

La quinta res-pública

El general  José Miguel Soto Jiménez, el mismo que fue Ministro de las Fuerzas Armadas en el Hipogobierno, exclente intelectual, escritor, empresario con inversiones en proyectos inmobiliarios turísticos como Rancho Guaraguao, y actualmente al frente del partido político La Quinta república, aún sin reconocimiento de la Junta Central Electoral, es considerado por algunos como un "alma en ruinas".
¡Wao, qué fuerte estuvo esa!
Dicen que la farándula no perdona porque a quien agarran con los  chismorreos le ponen su corona de espinas.
Pero en el ámbito de los políticos es peor, porque a quien atrapan lo ponen en penitencia, a rezar un rosario y tres avemarías, luego de lo cual tiene que hacer una hora santa, un viacrucis y una procesión a Higuey como el peregrino aquel con la cruz al hombro. ¡Oh my god!, sólo falta que le administren ¡la extrema unción!
De Soto Jiménez dicen que aún habiendo sido un gran jefe y estratega militar, ha perdido la batalla con las mujeres con las que ha estado. Porque han final de cuentas lo han dejado como Miguel, solito en el hotel. ¡Y en ruinas!, como dice la canción de Rafael Solano que canta Niní Caffaro.
Y es que que le cuelan el café, descafeinado, de  que cuando se divorció de su esposa para casarse con Luz García, le tuvo que dejar la mitad de bienes acumulados durante 30 años de matrimonio, y que después, cuando se separó de Luz, hasta los "guaraguaos" del Rancho Guaraguao los tuvo que repartir.
Demasiado repartidera en tan corto tiempo...
En los mentideros por eso se dice que no en vano le puso a su partido La Quinta República, a la cual con ironía y sarcasmo le dicen "la quinta res-pública".
¡Qué malos son, qué malos son!. ¡Guay!