Una denuncia

Muy buena la gastronomía del Restaurant Maniquí en la Plaza de la Cultura, detrás del Teatro Nacional. Se le reconoce su exquisita decoración y buen ambiente, una excelente ubicación, facilidades de parqueo en su estacionamiento y en las calles aledañas. Pero....Se ha desatado una oleada de robos de espejos retrovisores a los autos de los clientes del establcimiento, y es algo que debería corregirse cuanto antes. Probablemente sea resultado  del hecho de que se está permitiendo, de un tiempo acá,  la operación de los denominados parqueadores en esa zona, y ya se han adueñado del parqueo del Teatro Nacional, colindante con el restaurant. Esos vientos han traído estos polvos, sin duda alguna. ¡Y pensar que el gobernador del Teatro Nacional es un alto militar!. Pero por lo visto, muy permisivo. ¡Strengthening of measures aimed at the prevention of theft!