Aquí entre nos...

Cuentan que los productores de Navidad Pal' Pueblo, versión Pachá tienen un dolor de cabeza para manejar la logística  de los regalos de animales que están anunciando. Sesenta vacas, 60 chivos, 60 ovejos, 60 puercos, 60 pavos...
El lío está en cómo manejar todos esos animales en las afueras de Color Visión  para ir dándolos en la medida en que la rifa se desarrolle.
Imagínense usted que resulte ganador y salir  por la calle halando una vaca o un chivo...
Pero además, donde los van a tener y cómo.
Habría que buscar una flotilla de camiones de los de Fenatrado, además del embarre y el tollo que suponen todos esos animales por su cuenta.
Se ha planteado no llevarlos  y darle a los ganadores un boleto para que vayan a buscarlos a una finca, pero el asunto como que no tiene gracia.
¡En qué lío se ha metido el Pachá por estar inventando!
Pero aún así, ¡ánimo, ánimo, ánimo!.

El asunto nos recuerda el fracaso  de Yoryi Castillo con los Yoryi Resuelve de comida que daba en su programa...
Las fundas de Yoryi aparte del arroz, los frijoles, espaquetti, incluía un pollo congelado.
Pero, con el tiempo que duraban las fundas en el estudio, los pollos se dañaban por falta de refrigeración, y cuando Yoryi venía a regalarlos, ya estaban descompuestos.
¡El juidero, compadre, debido al mal olor...!
Para resolver ese problema de los Yoryi se optó por excluir los pollos de la rifa...

Otro que también rifaba pollos en las fiestas que organizaba en el cabaret de la Tía Herminia, era Frank Girón.
Pero los pollos que rifaba Frank eran vivos.
Recordamos la ocasión en que Frank montó en el popular cabaret un baile con Johnny Ventura, y entre set y set en vez de hacer la rifa de los pollos, los lanzaba desde la tarima a todos los cueritos que estaban abajo en la pista, quienes por tratar de agarrar las aves las desplumaban en una especie de "a la garata con puño".
Imaginense unos pollos durmiendo  como a las 3 de la mañana y que de repente lo jondeen a  un grupo de mujeres que se lo disputaban.
Un concurso muy "sui generis", de características un tanto grotescas, pero así eran las cosas.
Ese Frank Girón tiene historia....

En la premiación del Soberano, cuando las cámaras enfocan al público se encuentra usted con mucha gente chateando, que no están atentos a lo que sucede en el escenario.
En las misas ve usted a los feligreses también chateando, sin hacerle caso al sermón del cura.
En los velatorios también chatean y se hacen selfies...
En el Show del Mediodía alguien está hablando, si la cámara de la "telerealidad" hace un paneo al resto del elenco, ¡todos están chateando!.
Manejando ve usted a gente chateando, sin preocuparse por el peligro que eso entraña.
La gente está frente a los televisores, pero está viendo nada, sino chateando.
Una odontóloga que tiene consultorio en Plaza Central llega al extremo de estar con la maquinita barrenadora en una mano atendiendo a un paciente, y con la otra chateando. ¡Ofrézcome!.
Esto sin contar las mujeres que estando en la cama en situaciones amatorias, con el brazo derecho abrazan al compañero que tienen arriba, y con el izquierdo chatean dizque con las amigas, o sabrá Dios con qué cornudo. ¡No sabe uno cómo se concentran!.
Definitivamente, así no se puede...¡Ñoooo!