Joseph Cáceres

Internet móvil

La imagen del estudiante sentado largas horas frente a su computadora de escritorio, consultando páginas científicas y descargando reportes académicos, no es muy aplicable a la República Dominicana.

Nuestros estudiantes, especialmente los de escuelas públicas, tienen que recurrir a fuentes más tradicionales de información.

En varios renglones de elevada importancia social y económica, nuestro país figura en los últimos lugares de América Latina, siendo especialmente bochornosos los datos relativos a la educación y la capacitación de la fuerza laboral.

Esos magros resultados guardan relación con el limitado uso que hacemos de las herramientas tecnológicas provistas por el internet y la revolución digital. Si queremos mejorar nuestra posición en la región, es vital que no sigamos rezagados en comparación con las demás naciones.

De acuerdo con las cifras publicadas por Indotel, el número de cuentas de internet en el país a fines de junio del presente año ascendía a 4.5 millones, el 94.7% de ellas de tipo residencial.

De gran relevancia es el dato relativo al predominio del internet móvil en el total, con cerca de 3.9 millones de cuentas a esa fecha.

Entre las cuentas que no correspondían a negocios, el 87% eran de tipo móvil, es decir, una relación del 6 a uno con las líneas fijas, lo que revela la dependencia que los usuarios de internet tienen respecto de sus teléfonos celulares y otros dispositivos móviles.

Por supuesto, una cosa es la cuenta de internet y otra el uso que se da, en lo que concierne al número de usuarios por cuenta, el tiempo de conexión y el contenido buscado o recibido.

Pero en sentido general, es indudable que el crecimiento de los dispositivos móviles abre oportunidades para que países como el nuestro, cuya población carece de hábitos de lectura, puedan por lo menos quedar expuestos a datos y documentos potencialmente útiles para la ardua tarea de elevar su nivel educativo.(Gustavo Volmar- Diario Libre)