Wilfrido en Miami

A lo que coja mi bon...

Desde Miami un lector nos escribe quejándose del acompañamiento musical de Wilfrido Vargas, después de haber tenido una orquesta integrada por los mejores músicos en el país.

La memoria histórica de un seguirdor, rechazando lo que se le ofrece ahora.

Como se sabe Wilfrido reside en Colombia desde hace años.

Desde allí viaja a diferentes plazas donde para actuar le montan la orquesta con músicos residentes en el lugar de destino.

Y no es lo mismo ni es igual.

Porque aún cuando los músicos  puedan se buenos, no es lo mismo que el acompañamiento de la banda original, con un repertorio asimilado y aprendido.

Cuando Wilfrido viene de gira al país los músicos y coristas, son montados aquí, pues viaja solo.

Si va a Estados Unidos, y Europa ocurre lo mismo.

Y aunque siempre ha sido muy exigente  en ese terreno, no es lo mismo ni es igual.

No hay que olvidar que en la estructuración de una orquesta como la que tenía Wilfrido en el país, en sus años de apogeo, donde los músicos leían, y actuaban hasta por señas, existían exigencias y detalles muy particulares, que no se pueden lograr en una agrupación formada “al vapor”, tal vez para el acompañamiento de un solo día.

Con los músicos de ocasión, aunque se ensaye, el asunto siempre  será de  “salga pato o gallereta”, o "a lo que coja mi bon"...