Toro mata ahí, toro mata...

Consejo a un toro que trabaja como un buey

Según los informes, Gerardo Díaz "El Toro" ya no está con el joven bachatero Rey John, con quien venía trabajando en los últimos tiempos.

Anoche, en el Oráculo, el tema fue puesto en la mesa y se habló de él...

El Oráculo llegó a la conclusión de que El Toro debería encaminar su capacidad de trabajo, experiencia  y buenas relaciones que tiene en el medio para crear una plataforma de promoción y de servicios para artistas, tanto del país como del extranjero, y olvidarse del afán de buscar un cantante para sustituir al Torito.

Desde que Héctor Acosta se separó de los Toros Band, se le ha visto en más de un intento en esa vertiente. Hasta un venezolano tuvo en esa orquesta que era "pim pum" El Torito.

Con Rey John como bachatero se le hizo la advertencia desde la misma rueda de prensa de su lanzamiento en Restaurant Maniquí cuando  fue presentado por Alex Macías en términos comparativos con El Torito.

Gerardo es un magnífico promotor. Es más promotor que manager, según se ha establecido.

La capacidad que tiene en promoción debería aprovecharla para dar servicio, abriendo una oficina y creando una cartera de clientes que están necesitados de buenos promotores actualmente.

Gerardo "El Toro" tiene muy buenas relaciones con la gente de la radio de todo el país.

Es un toro, pero trabaja como un buey, y cuando tiene que desplazarse a cualquier lugar lo hace, a veces permaneciendo hasta varios días en una zona, sea del Sur, del Norte o del Este.

Posee buenos vínculos con los productores de programas de televisión, con la gente de la prensa, y es seguro que si monta una oficina, se busca asistentes y ayudantes, pudiera responder a los requerimientos de mucha gente que quiere encontrar profesionales de la promoción, con experiencia y una estructura creada que les pueda dar el servicio.

Lo que sucede es que El Toro se acostumbró a trabajar para crear una figura. Ya los tiempos han cambiado y no es lo mismo ni es igual.

Se impone entonces un cambio de estrategia de cara a los tiempos, donde como se puede observar los merengueros ya no son "hasta la tambora", con el ascenso de la música urbana y la salsa, y con la bachata estancada en cuanto al surgimiento de nuevas figuras.

Gerardo Díaz debería dejar en reposo el oficio de "fabricante de ídolos", y dedicarse ¡a fabricar figuras!.

Fabricar una figura es más fácil que fabricar un ídolo. No es lo mismo ni es igual, pero, en lo que el "hacha va y viene", la actividad da como para cortar un buen "chanchito".

¡Algo es mejor que nada!.
Dice el Oráculo. Si quiere lo toma o si no lo deja...¡Y no es un gadejo!.