En la crónica de arte estamos tan enfocados en destacar, exaltar y premiar el trabajo de los artistas, que olvidamos los aportes y la labor sobresaliente de nosotros mismos.
Se publican resúmenes en los periódicos cada fin de año, se hacen programas especiales con recuentos de lo más trascendente; reuniones evaluativas y asambleas en Acroarte para premair a los más destacados en el arte, ¿y para los "mayordomos"?, ¡nada!.
Y no es justo. Ni tanto ni tan poco.
Destaquemos aunque sea un "chininín" las cosas nuestras y digamos que hubo entregas y aportes significativos, y que no todo en la crónica es "recoquéo y rombamboléo", como se piensa.
Y entre esos aportes están los dos libros que sobre los géneros musicales más sabrosos y bailables, escribieron dos estimados colegas, como es el caso de Fausto Polanco con Merengueros y Eugenio Pérez con La Salsa en la República Dominicana.
Dos libros testimoniales sobre el merengue y la salsa, que son una documentación que queda para la historia, y el mejor conocimiento de nuestra cultura musical.
La crónica de arte también haciendo aportes, en un año que se puede por ello considerar como de luces, más allá del brillo de las escarchas y las lentejuelas.(Zorro)
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Me parece muy buen gesto del Zorro reconocer el trabajo de sus colegas, en un medio tan egoista, de tanto celos y gente infame.
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