Reflexiones de fin de año y año nuevo...

A Toño le hace falta alpiste, pero no tiene quién se lo dé

Si resumiéramos el paso de Toño Rosario de irse de nuevo a residir en el extranjero, diríamos que como dice el refrán “salió de guatemala para meterse en guatepeor”.

El solo hecho de que se declarara en quiebra, perdiendo algunas propiedades, da la mejor muestra de análisis  de su sintomalogía y patología como artista y figura en el medio.

Es una pena que ya Toño no sea el fenómeno de popularidad de otros tiempos, cuando atronaba en los primeros planos  y mantenía en su perfil el sitial de una orquesta "rocombolera", que sin embargo tenía su "recoquéo" con la gente.

Hoy día la agrupación viene de gira en Navidad, y como se ha podido  advertir no se siente.

Ls penúltima vez  con un escarcéo  barato, prefabricado, con El Pachá como señuelo, o diciéndole en el aire en su cara  "chapeadora" a una presentadora de la televisión.

Pero ese esquema, se ha comprobado, está agotado, la gente se lo aprendió. Porque por encima de los trucos publicitarios, lo que vale y se queda es la música. ¡Y sin andullo no hay ná!, como decían Los Compadres!.

Aquellos tiempos de llenar sólo el Jet Set, con su parafernalia,  su motorhome en el patio y  el gran séquito de fervorosos  "toñistas" seguidores detrás de él ya pasaron.

Se podrá argumentar que la situación de Toño  es el resultado de la denominada "crisis del merengue", que como se sabe no respeta posiciones ni rangos

Pero, parece mentira que sus hermanos, con los cuales se entretegió en el pasado una rivalidad entre ambos, se mantienen en un sitial preferencial como orquesta, explotando las posibilidades del mercado, colocando chispeantes y bailables temas musicales en los primeros planos de popularidad en la radio, y ocupando siempre posiciones claves en las nominaciones del premio Soberano de Acroarte. Aparte de su agenda y su calendario bien nutrido en sus fechas.
 Y eso Toño no lo tiene. 

¡Se colige de ello que sus hermanos si han sabido mantenerse en el medio a través de los años, razón por lo cual Juan Luis Guerra los bautizó como Los Roilling Stone dominicanos!.

Se colocaron junto a Johnny Ventura y Wilfrido Vargas, para asegurarse el sitial de uno de los tres grupos musicales más influyentes de todos los tiempos,  si partimos del hecho de que fueron los generadores de la mayor fiebre del  merengue en  Puerto Rico, a partir del trabajo previo hecho por El Conjunto Quisqueya, Jossie Esteban, Johnny Ventura, Wilfrido, Bonny Cepeda,  y el mismo Toño, donde su estilo fue clonado por decenas de agrupaciones merengueras boricuas, que patentaron el denominado "merengue bomba", de cuya "denominación de origen" surgieron nombres "franquiciados" como "La Nena Bomba", "El Chico Bomba", "El Nene Bomba", y muchos otros "explosivos" musicales potenciados por el "marketing" del ritmo en los 90's y parte del 2000.

Si fuéramos a medir la importancia y la incidencia de Toño Rosario y Los Hermanos Rosario, en términos comparativos por su trabajo y proyección, no tienen  siquiera que preocuparse ustedes por preguntar dónde "repica el pandero"., porque ¡se oye, y muy claro!.

Pero bueno, nuestro objeto de análisis de trayectoria es Toño, un intérprete y hacedor del merengue que ha cumplido varias etapas. Las primeras muy exitosas.

Desde aquella del merengue romántico:"Me olvidé de vivir", "Resistiré", "Adolescentes", "Beso a Beso", "Disculpame", "Jenny", "Estúpida", "Volver a empezar",  hasta caer en la etapa del "Kulikitaka", "Yo Kulí, yo kulá", donde "kuleó" tanto que se "deskuló".

Un detalle a tomar en cuenta es que en los últimos tiempos, ante el vuelco que se ha dado en el panorama musical, donde la gente está que “no coje corte ni cotorra” con nadie, con la impronta de los urbanos y su estilo desenfadado, la propuesta estrambótica de Toño comenzó a perder presencia y vigencia.

Ya las trenzas, el flow y la indumentaria  rockera y moderna, que rompio patrones establecidos y que tanto éxito le dio en el pasado, se multiplicó por docenas en el medio artístico, con los urbanos y sus trenzas, peladas "calientes", su ropa cara exótica, de marca, su lenguaje y comportamiento callejero, articulado desde la urbe de una manera muy espontánea y auténtica, original. El lenguaje del guetto, de la calle, con sus colores, sentimientos y sabores, aún cuando a los puristas del lenguaje nos parezca ¡despreciable!. 

Los urbanos asumieron un desempeño y rol que les ha dado la proyección y la vigencia que actualmente disfrutan. ¡Son una realidad, al márgen de los conceptos y preferencias que pueda uno articular a favor o en contra.! 

Y Zorro está siempre en lontananza, observando y oteando el tiempo y los vientos...y no los vientos de Leonel precisamente. 

Los urbanos han dejado  a Toño como un remedo de lo que ellos son ahora.

¡Y él no ha sido capaz de reinventarse!.

Aquí hay gente, la mayoría, que asume una actitud taimada frente a la realidad y los problemas, y no les dicen a los artistas las cosas como son.

¡A Toño le hace falta alpiste, pero no tiene quien se lo dé!…