Critican en Puerto Rico títulos de obras teatrales

Las "malas palabras" invaden los títulos de obras de teatro

Algunas personas las evitan, otras llenan su expresión diaria de ellas, y hay a quienes se les escapa una que otra ante una fuerte impresión. Culturalmente las llamamos “malas palabras”, y aunque, de alguna forma, muchos puertorriqueños están acostumbrados a ellas, para algunos puede resultar chocante verlas en el nombre de una pieza teatral. 

En estos días, cinco obras de teatro que están en cartelera en la Isla incluyen, de forma disfrazada o directa, lenguaje soez en el título: “El hijo de pu… del sombrero”, “Cómo evitar enamorarse de los pende…”, “¿Quién cara… es Guadalupe?”, “Delirium: un culo anda suelto” y “Por maricón”. Durante los últimos años, la utilización de este vocabulario en los nombres de las producciones de teatro en Puerto Rico se ha hecho más presente, ¿pero esa práctica es verdaderamente efectiva en la atracción de público o se convierte en un disuasivo?

De acuerdo con el editor de la revista especializada de teatro “Escena boricua”, Javier del Valle, aunque los teatreros no creen en la autocensura, el empleo de ese lenguaje en los títulos de las piezas puede tener tanto efectos negativos como positivos.

“Si hay gente que está decidida a decir lo que es y decir las cosas como son, de acuerdo a como habla gran parte del País y de la gente, pues mira, que se corran el riesgo. A mí me parece valiente a veces; a veces es estúpido. A veces se llega al punto de lo burdo porque también ha habido gente que lo ha hecho de manera burda”, indicó Del Valle.  (Brenda Peña López-Primera Hora)