jueves, 25 de febrero de 2016

¡Hoy estoy bajo terapia!

El arte de contar, con el humor, cosas serias...
Ustedes saben que aunque nos dedicamos a la comunicación, nuestros estudios más importantes fueron de teatro. 

Graduado como actor en la Escuela de Bellas Artes, tras tres años de estudios; dos años en la Academia Nuevo Teatro; curso de Teatro con Fabio Pachioni de la UNESCO, y la Escuela de Drama de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Eso nos lleva a procurar emplear una óptica de acercamiento con una lente de las que permiten precisar detalles que a simple vista puede que no se perciban.

El caso es que nos están reclamando que hablemos más de teatro, en virtud de la experiencia y los conocimientos adquiridos sobre este arte. . ¡Pero es que se hace tanto teatro malo, que definitivamente  no vale la pena uno ir a perder su tiempo viendo boberías!

Pero hoy fuimos a ver una obra que valió la pena...

Hacía tiempo que no escuchaba tanta risa en una comedia teatral, ni siquiera en las "mantequilladas" películas de humor protagonizadas por los principales comediantes del país.

Eso lo pudimos apreciar en el montaje de "Bajo Terapia", que bajo la producción de Karina Larrauri y Luis José Germán se estrenó en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.

Una comedia sobre la vida en pareja con un final sorprendente, y una puesta en escena sencilla, pero envolvente y eficaz en su trama.

Teatro de "vaudeville",  si se quiere, generado a partir de una secuenciación de situaciones que se van desmembrando, y deshilachando de la madeja de la trama de una manera sencillamente genial.

Tres parejas se reúnen para participar  de una sesión de terapia grupal, donde cada uno cuenta y saca  a flote diferentes problemas, como la infidelidad, la depresión,  la frivolidad, la mentira, el hastío, el miedo, narrados a partir de un texto inteligente, bien armado, que nos hace desternillar de risa, que pudiera llevar a pensar y considerar la obra como solo comedia, pero que envuelve un drama, como "leit motiv", que al final golpéa, y  enrostra una realidad hasta el último momento  mantenida oculta.

Una demostración de que con el humor se pueden contar cosas serias... muy serias.

El autor argentino Matías del Federíco, creador de esta "terapia colectiva", propicia los estilemas de un grupo de actores que sorprenden por su espontaneidad y la ligereza con que asumen la trama polimatérica por medio de los conflictos narrativos, con los que consigue revelar los múltiples nexos que unen los rasgos individuales de los personajes y sus problemas. A veces de bajos fondos, pero en una especie de mímesis del comportamiento humano.

Manuel Chapuseaux, sin dudas, puso en práctica su experiencia en la articulación de la "mise en scene" en forma inequívoca para que las actuaciones resultaran tan coherentes, verosímiles, sin dejar de estructurar la acción, posibilitando un flujo continuo, uterino, en charlas  y revelaciones, a veces tejidas de perfidias, que no son más que un compendio de la naturaleza humana.

Vaya pues nuestro reconocimiento, en conjunto, al elenco de actores integrado por Hony Estrella, Luis José Germán, Irving Alberti, Karina Larrauri, Kenny Grullón, Lizbeth Santos.

Cada, uno en su rol, ¡formidable!

3 comentarios:

  1. Donde Irving alberti camina deja un resbaloso y peligroso rastro de aceite.

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  2. Zorro háblate von Robertico o Ángel Muñiz te queremos ver en la pantalla grande .

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    1. Pero si el zorro trabaja en una de las porqueria que ase el cara de atronaoo robertico se rebaja

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NIURKA BAEZ,
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