domingo, 20 de marzo de 2016

LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

Al extremo sureste de la calle El Conde peatonal le dicen el pequeño Paris por el hecho de que es una especie de bulevar con restaurantes y bares con sus mesas en el exterior de las edificaciones coloniales auténticas, nada que ver con las casas de la época republicana, de más adelante, en la misma zona. Hay que saber diferenciar el entorno…Turistas y criollos se mezclan en esos locales íntimos, desenfadados, para hablar o cherchar, como cualquier rue turística de París cercana a Champs-Elysées. ¡Qué buen ambiente!…Si así fuera toda la calle El Conde, y no solo dos cuadras…
En el otro extremo, cercano al Altar de la Patria y Puerta del Conde, impera el arrabal, la basura, como este lote en la esquina con José Reyes, justo frente al cuartel de la Politur. Y ahí están los buhoneros, los haitianos, vendedores ambulantes, los vagos, los que "se la buscan", y por supuesto los chulos, los prexenetas y las prostitutas, de esas que le dan con una piedra en la cabeza, a quienes las quieren "cubear". Melodía de arrabal, sería el título...

2 comentarios:

  1. En verdad que es muy distinguido ese espacio de la calle el conde, desde las escalinatas en donde se produce cada jueves unas descargas de buena y animada música de jazz, en un espacio igual de distinguido, acogedor, y sobre todo educado, hasta la meriño claro, a partir de ahí es donde empieza el viacrucis diferente, el contraste que usted describe, pese a haber otros locales con iguales espacios al aire libre mas adelante, no dejan de estar permeados por cierto tipo de plebe aposentada en la periferia, y el aspecto de ahora de la calle el conde es en cierta forma parecido al de la José martí en la periferia de los barrios villa francisca y bameso, ( letreros que afean la vista sin ningún tipo de rigor, o concepto, locales de poca monta, o cuando no paupérrimos, en todo el tramo que comprende dicha calle solo quedan tres franquicias locales de fast food, que por ser locales al parecer se llevan bien o son amigables con el caótico entorno, las extrajeras se retiraron de la vía, y como locales casi obsoletos, pero igual de emblemáticos solo quedan; Togar, Los muchachos, La cafetera, Ciros, que está cerrando, y Joyería D’carlo. Ni hablar de lo buhoneros que ya están tirados justo en medio de la propia vía estorbando la circulación peatonal) hacia ahí es donde se dirige esta calle si no se hace algo pronto, al parecer la asociación de comerciantes de la calle el conde o es inoperante o se olvidó de esa calle para siempre, ni siquiera las juntas de vecinos de la zona colonial, se pronuncian o protestan, y prevalece un desplazamiento del tigueraje barrial hacia la parte baja de la ciudad, y toda su periferia, con los subsiguientes problemas de atracos entre otras fechorías, y la Politur, o ahora Cestur ,parece no estar al tanto de esta situación que se está dando. Solo falta esperar a ver, quien le pone el cascabel al gato.



    ResponderEliminar
  2. asi es, y el edificio de telemicro en el fondo quitandole explendor al Altar de la Patria.

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios