Los creadores del monstruo de Frankenstein del transporte público

 Una plaga salvaje y voraz

Aquí se habla solo del tema de la corrupción gubernamental, mientras se obvia y nada se dice de una de las plagas más grandes que le ha caído a este país, como son algunos dirigentes de los denominados sindicatos y federaciones del transporte, que ahora incursionan en la política,  a los cuales todos los gobiernos que hemos tenido en los últimos 50 años han apoyado y permitido, hasta llegar a convertirse en el "monstruo de las siete cabezas" , una criatura de brinco y espanto, que provoca por su naturaleza, muchos dolores de cabeza.

El fenecido Radhames Gómez Pepín los bautizó como “Los dueños del pais”.

¡Qué plaga más salvaje y voraz, peor que el dengue  la chikungunya, y el zika juntos!

Y no digan que nos estamos pasando, porque para apoyadores, ¡busquenlos!. Los hechos están ahí con irrebatibles e injustificadas acciones.

Sindicalistas del transporte que merced a la concesión de miles de automóviles y autobuses para la renovación del transporte público, se han hecho millonarios, usando de manera indebida los recursos que les ha aportado el estado, sin ninguna consecuencia ni castigo por sus desmanes.

Gente a las cuales el estado le entrada hasta 3 mil millones de pesos en subsidios, con los  3 millones de galones  de gasoil a sindicatos  y federaciones del transporte, que en muchos casos son comercializados y vendidos por trasmano, y que no es más que  una concesión para alimentar y tener tranquila a la boa.

Entidades mafiosas, con vulgares delincuentes como dirigentes, que poseen hasta fuerzas de choque para imponer el control de las rutas del transporte, y agredir con salvajismos a sus propios colegas cuando entran a sus territorios.

Salvajismo que se expresa en la quema y rotura de los vehículos de los choferes que no están afiliados , y que son más humildes padres de familia que ellos.

Han lanzado bombas incendiarias contra minubuses que han invadido sus rutas, como se vio en el caso de una infeliz pasajera que sufrío graves quemaduras a consecuencia de una de esas acciones.

Llegan al colmo de amenazar con quemar un autobús lleno de niños , porque el alquiler no se le otorgó al sindicato de Boca Chica.

Uno de esos dirigentes choferiles, como saben, está detenido acusado de sicariato, y de ser responsable de la muerte de 4 choferes.

Y más recientemente lo currido por el lamentable acontecimiento del asesinado del ex rector de la UASD Mateo Aquino Febrillet.

¡Y es que se han creído estos mafiosos con licencia para matar!

Todo esto, como se sabe, cobijados y amparados por gobiernos y políticos rresponsables que los han protegido.

Partidos políticos que no se merecen el mínimo respeto, candidateando delincuentes a funciones públicas en las elecciones, demostrando que en el fondo, ¡son tan mafiosos, ladrones, y malos como ellos!