TV-Ñangueando

Recordando a Yaqui Núñez

En la época en que formábamos partes del programa "Enhorabuena", como co-productor, uno de los recursos que empleaba Yaqui Núñez, como parte de su sistema y estilo de trabajo, era hacer una reunión  cada 15 días con todo el personal  del staf  para evaluar y corregir fallos en la realización  y diseñar por anticipado el contenido y montaje  de producción de la quincena precedente.

Se discutíay  se establecían responsabilidades, se repartía el trabajo y se hacían esquemas de proyección, y se establecían las metas que se procuraban alcanzar.

Las reuniones se hacían en los restaurantes por intercambio, con almuerzo, refrigerios y bebidas incluidas. O sea, que no  le sabían "a cobre" a Yaqui.

Los resultados eran fabulosos, y de ello pueden dar testimonio Marivelle Contreras, Richard Dougas y todos los demás componentes del elenco.

El asunto se dañó cuando Yaqui le aceptó al presidente Joaquín  Balaguer el cargo de Gobernador del Aeropuerto de las Américas.

Yaqui iba de noche al programa, pero las reuniones de producción al mediodía se extinguieron, lo cual le hizo mucho daño a Enhorabuena, porque a partir de las responsabilidades que su productor asumió, ya no fue lo mismo ni fue igual.

Pero ahora, ¿cuántos programas de televisión realizan evaluación de su efectividad, se preocupan por detectar sus fallos, tratan de cambiar o corregir lo que está mal, y se proponen cambios estratégicos cuando ven que no alcanzan los resultados deseados?.

Es increíble cómo algunos programas se mantienen en una especie de iteracción esquemática, repitiendo errores, dándole a la gente más de lo mismo, sin que sus conductores o llamados "productores" se preocupen por mejorar o cambiar nada, lo que les mantiene rezagados, alejados de posibilidades reales de incidencia, accionando en una zona de confort ficticia, preocupados solo por "josear" anuncitos del gobierno y la résmora de la publicidad que hay en el medio.

Programas que no tienen razón de ser ni de estar en el aire….
Y no solo chiquitos, sino algunos grandes, que se la pasan vegetando en los principales canales de televisión.

Un verdadero desperdicio.