ARTE NACIONAL

Viviendo un buen momento

Las actividades del entretenimiento se han incrementado de manera notable en los últimos tiempos, a partir de un aumento de actividades y de un manifiesto apoyo del público a la variedad de propuestas que se pone en cartelera.

Ello luego del período de depresión que ocasionó la medida que limita la venta de bebidas alcohólicas, que afecto sobremanera los negocios de espectáculos y de entretenimiento, que llevó a la quiebra a muchos de ellos y dejó sin empleo a un sinnúmero de trabajadores del entretenimiento.

Sobreponiéndose a los "aburridos de la vida", que estigmatizan la diversión y el entretenimiento, desde la optica absurda de que son "actividades superfluas perjudiciales y pecaminosas", la gente está saliendo a bailar y a ver los shows que se les presentan.

Hard Rock Café Blue Mall se mantiene con una programación que acoge la mayoría de los conciertos de artistas nativos y extranjeros. Y se presentan todos a ¡casa llena!, y lo mismo ocurre con otros establecimientos como Galería 360 que de igual modo mantienen un flujo constante de ofertas.

Los nuevos comediantes, como Juan Carlos Pichardo Jr., y el humorista Carlos Sánchez, tienen que repetir sus shows, debido a que se queda gente fuera en cada presentación.

Hasta la salsa, que en otros tiempos sus presentaciones tenían que ser reforzadas por orquestas de merengues para que pudieran ser exitorsas, en estos tiempos está rompiendo esquemas.

El lleno del teatro La Fiesta del hotel Jaragua con Tito Nieves, José Alberto "El Canario" y Yiyo Sarante confirma que ese género ya puede andar sin muletas ni silla de ruedas, estableciendo además, que ya no es sólo un género de consumo en colmadones, centros cerveceros y "cars wash", como  sucedía hasta hace poco, evidencia de que las cosas han ido cambiando.

Si a todo ello le agregamos que cada vez más gente apoya las producciones teatrales que se presentan, y que no hay plaza comercial sin múltiples salas de cine (viene una nueva con 16 salas, la más grande del Caribe), pienso que los que vivimos del arte y el espectáculo debemos sentirnos regocijados de que no nos está yendo mal en el terreno y en la parte que nos toca.

¡Ningún pesimismo en el presente, ni en  el futuro!