Joseph Cáceres

Un sistema penitenciario de relajo 

Los detenidos hasta se asilan en embajadas...

Al sistema penitenciario dominicano a cada momento lo ponen boca abajo y sobre piernas y le dan pau pau, como a la moza malcriada en las películas de vaqueros.

Sin embargo, es único en el mundo. Tiene tres modalidades en la que pasado y futuro se conjugan en presente como verbo de perfección.

Lo bueno y lo malo de manera simultánea. La cárcel domiciliaria, por ejemplo. Libertad y justicia jugando en la sala de la casa sin que nadie de fuera le llame la atención. A pesar de las situaciones que a cada momento escandalizan. Lo de Martha Heredia nunca se explicó a satisfacción, y nadie sabe si se mantiene en la celda o sube a tarima los fines de semana.

Ahora viene Francisco Arias Valera, y se fuga de su propia casa, y se asila en la Nunciatura, dizque para conseguir con ese show que las autoridades descongelen sus cuentas. Un verdadero relajo. Una nueva manera del ser dominicano, y que tan bien interpretara la jovencita del anuncio telefónico: “Me fui, pero no me fui”, y todo sonrisa en las calles de Nueva York. El exjuez lo diría mejor, casi admirable: “Estoy preso, pero no estoy preso”, y que lo penitenciario y la justicia sean el dembow de moda.(Diario Libre)