Joseph Cáceres

Mariela ve su futuro en las series de TV

A Mariela Encarnación se le despertó la actriz que lleva dentro. “La otra Penélope”, la película dirigida por Bladimir Abud en la que ella debutará en la gran pantalla, se encargó de abrirle los ojos y soñar en nuevas metas más allá de su labor como conductora del programa “Showbiz” por CNN en Español.

El 2016 es el año en que ella más ha viajado a su país desde que en 2002 se fue a Miami, donde encontró oportunidades en la televisión y cimentó una familia, que integra junto a sus dos hijos (Giuseppe y Ella) y su esposo Giuseppe Russo.

Contrario a otros profesionales que se desconectan del país cuando se van, ella ha permanecido apegada a sus raíces. “He tenido el privilegio de mantener vigencia, no he sido de las que se fue y se olvidó de la tierra y viceversa, que me hayan olvidado”.

En el 2016 ha tenido la oportunidad de protagonizar aquí una campaña con leche Rica, conducir la alfombra roja de los Premios Soberano, el Claro Gram Party, entregar el más importante de los Premios Heat en Punta Cana (a Luis Fonsi) y ser embajadora de la carrera de Cartoon Network, el pasado domingo. Previo a eso visitó la redacción de LISTÍN DIARIO, donde habló de su carrera y su vida

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¿Cómo están tus expectativas con tu papel en la película La Otra Penélope, dirigida por Bladimir Abud?

La otra Penélope me tiene muy contenta porque era el guión que estaba esperando. A mí la actuación me encanta. Este personaje que se llama Isabel es muy especial. Es una película de época. Estaré acompañada por Frank Perozo. Van a ver a otra Mariela completamente distinta a la que conocen en la televisión. Es un personaje entregado a su país, pero a la vez que lucha por sus ideales, apasionada, enamorada... Una mujer también sufrida, convencida de que necesita salir de su país para poder lograr sus sueños. Me verán llorar mucho y no usé ningún truco para llorar.

¿Te ha marcado este nuevo rol de actriz en tu vida?

Definitivamente. Te digo que será un antes y un después en mi carrera. Es un papel protagónico, aunque yo soy la otra Penélope, porque la principal es Massiel Taveras.

¿Tu actuación en esta película te puede cambiar el curso de la carrera televisiva?

Sí... Cuando regresé a Miami tan entusiasmada mi equipo de Showbiz me decía: -Mariela, no te queremos perder. Pero bueno, dentro de mi negociación con la gran familia de CNN hemos podido negociar que pueda desarrollar unos cuantos proyectos al año, donde la imagen del canal se sienta protegida y sin que necesariamente tenga que renunciar aun del programa.Te digo aun porque el mundo da muchas vueltas.

Ante una eventual salida de CNN, ¿te enfocarías en hacer cine o series de televisión?

No necesariamente puedo hacer cine, pero sí una serie de televisión. Esa sería una de mis metas. Quiero aprovechar esta oportunidad para ver si realmente pudiera básicamente actuar en alguna serie de televisión. Yo me miro definitivamente en una serie de televisión. Me encanta el periodismo. No quiero que se malinterprete lo que estoy diciendo. Me disfruto a Showbiz, porque es un entretenimiento muy serio. CNN logró con ese programa demostrar que se puede hacer noticias de entretenimiento sin caer en el amarillismo ni en el chisme.

¿Estás abierta a los cambios?

Me siento muy agradecida con CNN. Sin embargo, me gustan los cambios, me gusta probar. Siempre que se pueda, incluso con la familia de Turner, HBO, hacer una serie en lo que pueda seguir disfrutando lo que hago con pasión.  Porque eso sí te digo, he tenido el privilegio, la oportunidad de trabajar siempre en proyectos que me gustan mucho.

Hay colegas tuyos en el país que se siente desesperados por falta de oportunidades para entrar a la televisión. ¿Qué consejos puedes dar?

Uno nunca puede culpar a terceros por el desarrollo de nuestras carreras. Es una responsabilidad completamente nuestra. El que se me abran las puertas en un futuro para hacer series de televisión no va a depender de que tanto me abran las puertas, sino que va a depender del coraje, del tesón, de las ganas, de la pasión que le ponga a esa intención. En el país veo que se le da oportunidad a todo el mundo. Va a depender mucho de nosotros, de las metas que intentemos lograr. También tiene que ver con la constancia.

¿Le recomendarías que se vayan a buscar oportunidades en Nueva York, Miami o Los Ángeles?

Eso va a depender del objetivo de cada quien. En el caso de los periodistas y de los presentadores, si su intención es hacer un trabajo que se vea internacionalmente por supuesto que deben considerar salir del país y saber, sobre todo, que no será fácil. El hecho de que ir a vivir a Nueva York, Miami o Los Ángeles no significa por eso que en el primer casting lo van a seleccionar. Son muchos no por respuesta los que hay que escuchar. Pero también somos nosotros que decidimos si aceptar esos no y verlos como un fracaso y regresar al país porque era más fácil, o seguir intentándolo y entender de que cuando nos llegue ese sí y esa primera gran oportunidad de muchas que vendrán se va a disfrutar mucho mejor. A mí no me fue fácil. Tuve oportunidades que fueron muy positivas, pero tuve momentos que no fueron así, que los casting no estaban tan frecuentes.

(( NO CIERRA FÁBRICA, PERO NO TENDRÁ MÁS HIJOS
Come como Tubérculo Gourmet 

Cuando está en Santo Domingo, Mariela Encarnación se da esos gustos que a veces en Miami se dificultan. Su gran placer es comer. Como si fuera familia de Tubérculo Gourmet, es fanática del mofongo, el mangú, el moro de guandules y el concón.

"En mi mamá yo tengo una excelente chef", dice para luego afirmar que no suele engordar porque Dios le bendijo con un cuerpo que se mantiene pendido de su centro.

"Eso es de familia, tengo un metabolismo realmente impresionante que viene de mi padre, pero voy al gimnasio a hacer ejercicio que disfruto de hace poco tiempo hacia acá". A los actores y comunicadores se les hace difícil mantener una estabilidad familiar. En su caso, a pesar de sus compromisos laborales, ese sentido de madre está muy marcado en ella. Es notable.

"Mis hijos tienen la mayor prioridad. Mis fines de semana, por ejemplo, no son negociables. Ellos crecen muy rápido y no me quiero perder ninguna etapa". Su fábrica de muchachos no está cerrada, pero "tuve la bendición de tener el varón y la niña y no tengo planes de tener más hijos". En un momento quiso tener cuatro, "pero ya está bien con dos".

(Ramón Almánzar-Listin Diario)