lunes, 17 de octubre de 2016

ARTE NACIONAL

Sueño de una noche de verano
La estación Neón fue diseñada, de origen, como una emisora musical, muy bien estructurada en su programación tropical.
Sin embargo, quienes la dirigen se vieron precisados a realizar un viraje, y a romper con el esquema que se habían trazado, recurriendo al arrendamiento de espacios, para la realización de programas  de diferentes tópicos, como una manera de conseguir recursos para la sustentación económica de la misma como empresa.

Lo ideal era seguir tocando música, pero la realidad se impone, y genera variaciones indeseadas, incomprendidas para el que ve desde lejos, por aquello de que el “corazón de la auyama, solo lo conoce el cuchillo”.

Igual ocurre con la emisora Super 7 que arrancó con una programación interactiva, siguiendo los lineamientos de La Z, que al igual que Zol F.M. está dedicada a programas hablados (talo-shows).

De repente sin embargo, ha dado un giro, y ahora transmitirá los juegos de la pelota invernal criolla.

De nuevo se da el caso de tener que variar el concepto original, pues se hace imposible sostenerse bajo las condiciones actuales prevalecientes en el mercado de la radio.
No es casual que muchas emisoras de radio han sido vendidas en los últimos tiempos  a grupos empresariales, iglesias, corporaciones y a políticos, que las adquieren para fines que van más allá de los comerciales.

El costo de la energía eléctrica “se come” a cualquiera, y encima de ello el tema de la sustentación publicitaria, con el fenómeno de la intermediación de los brokers y los manejos que hoy día se dan en el negocio de la colocación publicitaria, para lo cual no todo el mundo está preparado.

Eso de comprar una emisora de radio sin conocer las interioridades que subyacen tras las apariencias, termina en la mayoría de los casos en consecuencias traumáticas.

Sólo hay que observar el panorama imperante en la banda de Amplitud Modulada, con la cantidad de emisoras cerradas, no solo porque operan en frecuencias poco “frecuentadas” por los oyentes, sino porque encender un transmisor de A.M. es más costoso que uno de F.M.

Y si muchas de F.M. se mantienen con dificultades, ¿qué se puede esperar de las de A.M.? 

Todo esto viene a cuento, a propósito de la intención de un amigo que se propone invertir todos sus ahorros en la compra de una estación de radio, porque su sueño ha sido siempre convertirse en radiodifusor, sin parar mientes en que el enemigo mortal del sueño es la realidad.

3 comentarios:

  1. Pero también al mundo de la música hay que agregarle otro problema, la extorsión realizada por las asoc de muzicalizadores o pone discos que también tienen una parte del negocio tomada y sin poner ningun capital

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  2. Muy cierto...
    Incluso, yo no conocía la Super 7.
    Hasta que un día cambiando la radio escuche la Voz de Domingo Bautista en un programa como a las 6 y lo deje ahí y desde ese momento los escucho lps dos el de Jochy que era el que escuchaba habitualmente y ahora lo escucho lps dos, cuando uno esta flojo oigo el otro...muy bienos los dos...

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NIURKA BAEZ,
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