ARTE NACIONAL

Preguntas recurrentes

Nada peor que una vida aburrida.

La paradoja es que los aburridos de la vida disfrutan de su aburrimiento, talvez porque nacieron para ser aburridos.

Pero, ¿saben qué?, quienes nos hemos propuesto vivir alegres no podemos evitar el sopor de un mundo del entretenimiento y  la farándula cada vez más aburrido y en ello tenemos una cuota que pagar los comunicadores del área

El periodismo del espectáculo se ha tornado reiterativo y cansón, verificable en el esquema y el patrón iterativo que se sigue desde hace tiempo.

Veamos.

Si le publican una entrevista a Rafa Rosario sobre Los Hermanos Rosario, invariablemente se cae en el tema del fenecido Pepe Rosario.

Si es a Toño le preguntan todavía en torno a la separación de sus hermanos.

Si entrevistan a Aníbal Bravo viene la pregunta de Felizcumbé y El Gatico.

Todavía a Jochy Santos le salen hablando sobre su separación del difunto J. Eduardo Martínez.

Al Torito le hablan de su salida de Los Toros Band, y si es una entrevista con Rafael Solano o Niní Cáffaro, ni  se preocupen por leerla, porque por arte de magia aparecerá el tema de la canción Por Amor.

Johnny Ventura hablando de los tantos anuncios de su retiro de la música, y a Roy Tavaré de la vez que se lanzó de una tarima con el grito de batalla de ¡Se siente!.

Inevitable que a Iván Ruiz no le salgan con el tema de Yaqui Núñez.

A Ramón Orlando sobre la crisis del merengue o su religión.

A Juan Luis Guerra, con tantas cosas de qué hablar, le sueltan lo de “Quisiera ser un pez”.

Y extraño fuera que a  Pochi Familia no le pregunten por Kinito en la Coco Band, y que a Bebeto no le salgan con el tema de Michael Miguel Holguín.

A Milagros Germán los tiempos en que estuvo junta a Mariasela.

A July Carlo le preguntarán sobre el tema Compañera.

¡No se cansan de hacer las mismas preguntas por seecula saeculorum

Mas ejemplos que podemos dar  harían esto muy extenso.

Pero está fuerte esta crónica de espectáculo preguntando lo mismo, patinando en lo mismo, untándole más mantequilla al pan con mantequilla, y dando más de lo mismo.

¡Yatabueno!