miércoles, 29 de marzo de 2017

Panties rojo

Una alfombra roja insufrible
Hubo una época en que la alfombra roja del premio Soberano era controlada por los diseñadores de moda, quienes determinaban a quien entrevistar y hacer foco, como también controlaban a un grupo de periodistas de sociales que escogían a los "mejores vestidos" de acuerdo al criterio y las exigencias de quienes pagaban el ranking.

Entre los "diez mejores vestidos", estaban sus clientes, o "clientas", como dice Zoila Luna.

Todo un andamiaje estratégico, muy bien articulado, pues las "figuras" hasta se alojaban en hoteles como el Courtyard by Marriott y el hotel Barceló (antigua Lina) situados cerca del Teatro Nacional en la Avenida Máximo Gómez.

Eran locaciones para maquillar y vestir a las mujeres que desfilaban por la alfombra roja, a las cuales ponían cerca, con habitaciones contratadas, para tenerlas a "tiro de hit", muy cerca del evento. ¡Vaya usted a ver!

Y claro, por todo ese proceso, los diseñadores, modistos, y relacionistas públicos de las "megadidas" y  las "megaestrellas" cobraban, mientras los acroartistas, responsables del premio, lo que les tocaba era ver el evento desde un balcón difuso y oscuro, sin brillo, ni parafernalia, dizque porque el premio es "de los artistas".

Sentados en el culo del buey, mientras a gente sin importancia se les ceden butacas privilegiadas en la platea, ¡sabrá Dios bajo qué manejo  por parte de la secretaría de Acroarte!.

Sin ser cronistas de arte, hay gente que le está haciendo mucho daño a la institución, con el trato que le da a sus miembros.

Esa alfombra roja de los premios desde hace tiempo está desnaturalizada, esta vez por Ponky Pintor, quien en esta entrega no ha pintado nada diferente ni nuevo.¡Más de lo mismo!

Se supone que la alfombra es para ver desfilar a los artistas y figuras que llegan al premio.

No para estar haciendo entrevistas kilométricas, como si se tratara de un programa de farándula.

Ahí se pierden estos "genios" que cada año asumen la producción de la alfombra roja.

Ni siquiera se rigen por los moldes establecidos y los criterios que priman en premiaciones extranjeras.

Las alfombras roja de aquí, definitivamente, son a la dominicana. ¡A lo que coja mi bon!

Muchas entrevistas a gente que veces no tienen importancia ni trascendencia.

Mujeres que empeñan hasta los panties, para estar ahí. Pero siempre se salen con la suya. Sobre todo si son rojo, como la alfombra.

4 comentarios:

  1. Definitivamente no se puede estar de acuerdo con este ARTICULO...Mucho menos si proviene de un "cronista de espectáculo"...Los Soberanos antermente llamado Casandra han ido mejorando con el tiempo. Errores y desaciertos los hay y los habrá siempre porque la perfección no la ha logrado ni siquiera,o acaso se nos ha olvidado los fiascos de premiaciones Mundiales?. los Oscares y gramos llevan casi un siglo y aún sigue apareciendo errores. Las críticas son buenas y válidas...Y yo les voy hacer un: El opening fue demasiado largo y en el mismo se le dió una "limosna"demasiado evidente a Las estrellas de nuestra música típica y los urbanos. Algunos espacios para entrevistas en la alfombra tenía muy poca luz...Pero en definitiva los Soberanos sin lugar a dudas supera con creces a la mayoría de las premiaciones de ese género en Latinoamérica.El Pleyadiano.

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    1. Lambón, lambonazo, lamboncito, lambón, lambón, lambón.

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  2. Todo eso se resume a la falta de criterio en la producción. Acroarte y la Cervecería, deberían traer un productor extranjero (aunque sea como asesor) para ver si ese aburrimiento cambia

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  3. un disparate la alfombra.

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NIURKA BAEZ,
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