Un tintín un tintán, siete culebras y un alacrán…
Demasidado caliente… |
Signos de los tiempos, se dirá.
Y claro, son lugares turísticos, donde se vale todo.
No deja, sin embargo, de ser preocupante el comportamiento de lugareños y de gente que comercializa sexo en la zona.
Se ha podido observar que se permite la entrada de menores que con frecuencia son víctimas de turistas pedófilos, a los cuales se les ha vendido el país como un paraíso sexual, donde se vende y se encuentra de todo.
Con esto no estamos diciendo nada nuevo, pues ha sido denunciado en varias ocasiones.
En España pudimos ver un boletínn de propaganda ofertando un paquete donde había una clara invitación a disfrutar de placeres sexuales ilimitados. De ahí que algunos turistas, incluyendo mujeres, vengan predispuestas en busca de sensaciones intensas, aquí al "platanal".
Pero bueno, culpa de los tiempos y no de España, dice el refrán.
Lo que si creemos es que el desenfreno, aunque se admita para turistas y visitantes indeseables, debería tener un límite cuando se trata de la interacción con menores.
Es penoso ver como algunos padres, lugareños, son los que operan como "dealers" en los hoteles turísticos del Este y el Norte del país.
Llegan en motocicletas e introducen "la mercancia" por la playa en complicidad con algunos guardianes que cogen dinero como parte de la transacción. Lo ven grande, en dólares y en euros.
Los turistas llevan las niñas y niños a sus habitaciones , y en algunos hoteles se hacen de la vista gorda.
Que después no digan cuando estalle un escándalo.
Que buenos ejemplares pa'foimai una familia decente. Hombre macho, esas son las mujerzuelas por la cuales esta sociedad es una suciedad.
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