¡Si yo fuera!

Rescataría el night club de la antigua Voz Dominicana, ubicado en la cuarta planta del edificio de la CERTV, haciendo una remodelación en su interior, la pista y escenario, dotándolo de modernas luces, equipo de sonido, butacas y mesas, y como se hacía en el pasado, montaría una cartelera artísticas con figuras nacionales y extranjeras. ¿Si en la dictadura trujillista ese local fue un recinto de gran lujo y esplendor, por qué en democracia no se puede hacer lo mismo? Con ello la Corporación Estatal de Radio y Televisión volvería a abrevar de sus gloriosos orígenes, cuando era una empresa orgullo del país y de América. Una planta de los artistas dominicanos, para promover nuestros valores y nuestro arte.

Rescataría el antiguo teatro Independencia, que se dejó a medio construir, en la primera planta del edificio Telemicro y que se utiliza como recinto para guardar tramoya y elementos escenográficos. 
Lo destinaría a un estudio para la realización de programas con público.
Serviría también como escenario para la presentación de conciertos y espectáculos artísticos, alquilable para empresarios y promotores.
Como teatro para la representación de obras teatrales, o como sala de proyección cinematográfica.
De esa manera Telemicro se consolidaría como la empresa televisora mejor equipada y con mayores facilidades.
Claro, esto lo haría, si yo fuera dueño de Telemicro.