¡CUIDADO CON ESAS BATERIAS!

El fraude de las baterias para inversores

Con una facilidad e impunidad asombrosa hay avivatos que se dedican a oferta la venta de baterías para inversores, sobre todo de la marca Trojan, a precios por debajo a como se venden en establecimientos acreditados, ofreciendo la "ventaja" de recibirte las viejas, pagándolas a mil pesos por cada una.

La publicidad la hacen en los clasificados de un periódico matutino de los gratuitos, en unos pequeños espacios baratos, pero efectivos, con lo cual sorprenden a muchos incautos, de esos que andan siempre buscando lo barato.

Te las llevan a domicilio, más que como un servicio , para evitar que se localicen los lugares desde donde operan al momento de tener que hacer cualquier reclamo.

Son tan bárbaros que al momento de llevarte e instalarte las baterías "nuevas", te dan un papel de garantía con números telefónicos y direcciones que no existen, de lo cual tú en el momento no te percatas, sino cuando al cabo de seis meses te fallan las baterías e intentas llamar para reclamar  por el rápido agotamiento de las mismas.

Lo que te han vendido son baterías viejas, recicladas, lavadas y pintadas para aparentar que son nuevas.

¿Por qué piensas que te reciben las baterías viejas? Está claro que es para reciclarlas, pues esas baterías se distribuyen en el pais, no se fabrican.

Ya Pro-Consumidor hizo la denuncia de que  en un operativo que realizó en uno de esos lugares se encontró con un taller donde le daban mantenimiento  a los filamentos de las baterías viejas, así como la pintura roja que usan para ponerlas "nuevecitas".

La entidad hizo una advertencia sobre este tipo de estafa, y sin embargo, estos asaltantes continúan operando y engañando gente.

Baterías que se supone deben tener un período de vida de 4 años, alimentando a los inversores, apenas duran seis y ocho meses.

Es preferible pagar más por las originales que venden en las  plazas comerciales y grandes ferreterías, y no en los chinchorros que las anuncian en los clasificados de los periódicos, donde las venden hasta 2 mil pesos menos, pero con aprovechamiento y uso muy limitado debido a la acción fraudulenta.

Abran los ojos, señores, y no se dejen engañar de estos estafadores, a los cuales las autoridades deberían poner límites, al igual que los periódicos que se prestan a esa vagabundería por ganarse unos chelitos.

Los derechos del ciudadano no los defiende ninguna "marcha verde", ni nadie, y solo en medios como el nuestro, verá usted que, se activa, por lo menos el rechazo y la denuncia.