En la selva ya hay cajas registradoras…

El cheleo y el peseteo en la selva

El gobernador del Banco Central declaró que en los primeros ocho meses del año los sectores que más crecieron  fueron Hoteles, Bares y Restaurantes, con un alza de 7.5 en ese período, seguido de la actividad agropecuaria, con 6.4, y de la manufactura  en zonas francas y de los servicios financieros , que crecieron 5.7 y 5.5. respectivamente, según los datos preliminares que maneja el ente emisor.

Vean nueva vez como los números no fallan al ligar el crecimiento de la economía de la nación a una actividad que tiene mucho que ver con el esparcimiento y el entretenimiento, y al turismo, por supuesto.

Tanto que aquí, algunos, le dan de lado a esas actividades necesarias en el ser humano, consideradas, a veces, como superfluas y no importantes.

Entre ellos autoridades gubernamentales y esclesíasticas, de esos que andan con una biblia bajo el brazo, satanizando el derecho al entretenimiento y la diversión consagrado en la Declaración de los Derechos Humanos.

No faltan los sicofantes de la política que condenan el esparcimiento, por "banal", en la gente del pueblo, mientras al conciliábulo de aposentos rememoran las antiguas fiestas de las vendimias en honor al Dios Baco, con su frenesí y excesos, avituallados por la codicia, la avaricia non sancta…

Pero, volviendo al tema original, el asunto viene  bien a cuento, para quienes trabajamos el mundo del entretenimiento y el espectáculo, a manera de llamado de conciencia para que se entienda que gravitamos en una actividad de importancia en el sustento de la economía, la  proyección y sustenetación de la nación.

Que somos en gran medida artífices de un entramado económico de alto relieve, del que muchas veces apenas recogemos las migajas, terniendo que cargar con el desprecio de sectores que se creen privilegiados y en un plano superior en la escala social.

A la nueva crónica de arte y espectáculos le hace falta adquirir conciencia social, para lo cual es necesario abandonar el “peseteo y el menudeo” propios de los que se lanzan a la calle diariamente, con "el cuchillo en la boca", como Tarzán, a buscársela saltando de liana en liana, con su mona Chita colgando en la espalda, al grito de !Tarzán búndolo mata!

Deberían saber que ya “en la selva”, hay cajas registradoras, y aparatos de verifone para pasar tarjetas de crédito…Y que ya la mona no se viste de seda, sino de lino.