LE DIERON "CAÑA" AL RESTAURANT CANE

Pero, como en el local de la Lincoln salía muy caro el arrendamiento, decidieron mudarse para la Gustavo Mejía Ricart 74,  en el Ensanche Paraíso, donde abrieron con un nuevo menú y una propuesta  gastronómica única con sabores que combinaba los mejores platos y tragos caribeños con un toque creativo, entre lo que se destacaba la irresistible oferta de desayunos glorificados, la carta de copas de helados surreales, entre otras ofertas novedosas.

El chef Luis Pedemonte introdujo los Camarones Cane, servidos con rollos de zuccini rellenos de puré de semillas de cajuil y salsa de aguacate; los Lingunis de Almejas Rubias, el Cane Tuna Tartar, Chivo Lechal al Carbón y Lechón a la Puya, entre otros. ¡Wao! Qué ricura, les aseguro que si….

En bebidas, algunas creaciones de la casa como cocktails, su cerveza de mojitos y su caipiriña de guanábana.

Las mujeres se los encontraban buenos y dulce… y cuando venían a ver ¡pum!. Je, je, je.

En fin un restaurante bueno, donde uno se sentía como de la casa, como para  no inventar con ningún otro.

Sólo que José y Sonia Moreno, (de la familia que inventaron los helados Bon), no contaban con que La Guadaña los estaba acechando.

A La Guadaña no le gustó la mudanza…¡Y se lo llevaron!

Le dio con su caña a Cane….

¡Qué pena!