martes, 3 de octubre de 2017

REPLAY…ES QUE A CUALQUIERA SE LE MUERE UN TIO….

Tremendo chasco

En viaje que hacía de Nueva York a Los Angeles, a poco del avión haber alcanzado velocidad de crucero, el piloto anunció por los altoparlantes que la aeronave atravesaría por una zona de turbulencia, por lo cual era necesario mantener abrochado el cinturón de seguridad.

Lo revisé comprobando que estaba bien, recliné el asiento y me dormí como un lirón, sin importarme que al poco tiempo el avión comenzó a moverse.
Quienes me han visto en circunstancias parecidas dicen sentirse extrañados de que no le tenga miedo a los aviones, y que hasta eche un sueño, cuando lo normal es que los pasajeros se pongan nerviosos cuando anuncian turbulencia.

El caso es que aproveché para dar una dormidita, ya que la noche anterior dormí poco, por estar ''jangueando'' en un baile de esos que se prolongaban hasta el amanecer en Estudio 84 bautizado por Felix Cabrera como "El Caballo de Broadway".

Tras una hora de vuelo durmiendo, desperté cuando me dio el olor de la comida que las azafatas se aprestaban a servir.
Y no era verdad que en un vuelo tan largo me iba a perder de comer por estar durmiendo.

En eso me pasa por el lado una hermosa azafata de pelo negro y de labios color vino, que se me queda mirando y me sonrie.

Y como deben imaginar, yo le devolví la sonrisa con una de ''oreja a oreja".
"Caramba, qué mujer más bonita'', pensé, ''así deberían ser todas las azafatas, porque ultimamente lo que hay son muchas señoras que parecen amas de casa".

Al rato volvió la azafata a pasar y de nuevo me mira y se sonrie.
"Bueno, ya aquí va a haber una vaina. La tipa parece que está loca conmigo", me dije, mientras me acicalaba y cogía "cuadre" pues era evidente que yo le había caido bien y como americana al fin, de seguro que era una de esas mujeres de mentalidad liberada.

Por tercera vez pasó y al mirarme hasta hizo un gesto de coquetería, se puso la mano en la cara y se fue riendo.

"Bueno, si vuelve a pasar, la voy a llamar y voy a hablar con ella, porque no voy a pasar por pariguayo... esa mujer está por mí. A lo mejor cuando lleguemos a los Angeles me invita a su apartamento y la pasamos bien'', reflexionaba.

''Diablo, pero yo no sabía que yo estaba tan bueno?. Después uno se lo cuenta a los tigueres y no lo creen, qué vaina!."

Mientras pensaba eso me quité los espejuelos para volver a ponermelos, pues ya estaba hasta un poco nervioso imaginando a esa mujer en mis brazos, en el sofá de su apartamento, yo con un vaso de whiskie etiqueta negra a la roca con una ''aguita'' Perrier.... ¡Qué delicia!.

Pero, !oh mi God!…Cuando me quité los espejuelos fue que me dí cuenta de que mientras dormía se me había caído el cristal de un ojo.

La azafata cruzaba, me miraba y se reía porque me veía con esos lentes con un solo ojo.

Y yo pensando que me la estaba comiendo…

¡Anda pal' carajo!. ¡Qué fracaso!

Y con el ''cocote"' que yo me había hecho….


Pero, dicen que no hay mal que por bien no venga...Así me dí cuenta de que los espejuelos tenían los cristales pasados, que debía ir al oculista para que me los cambiaran, porque ya hacían tan poco efecto, que se me había caído el del ojo derecho y ni siquiera me di cuenta.

8 comentarios:

  1. Zorro mas de estos grandes posts de sus memorias y menos payola a Angel Puello. Estos son los posts que uno se goza de verdad!

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  4. Eso me acuerda a veces en alguno viaje en avión. Le ago chiste a la azafata y ella muerta de risa conmigo y se dejan caer co. Su trago gratis para mi.

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  5. algo asi le paso a el ex de la capo.pero fue que cuando estaba dandole gologo a la perra de aqui se le callo la caja de diente.

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NIURKA BAEZ,
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