Julio Sabala demandará ante los tribunales a ex empleadas que lo denunciaron por acoso sexual
El artista pide una indemnización de 250 mil dólares que serán entregados al movimiento Mee Too
Tras las graves agresiones que ha sufrido en su imagen el conocido comediante dominicano Julio Sabala, por parte de dos ex empleadas que decidieron ventilar de manera perjudicial y escandalosa en importantes medios de comunicación dando su versión de unos supuestos actos de acoso que fueron recogidos en una demanda hace un poco más de 5 años la cual nunca progresó, el artista y empresario ya ha dado el visto a sus abogados para que procedan con las correspondientes acciones legales por daños y perjuicios.
El pasado 9 de febrero del 2018 la Jueza de la corte de Miami Abby Cynamon en una vista del caso lo dio por cerrado o desestimado por falta de méritos en los debidos procesos contemplados por la corte.
Ambas empleadas, tanto la de nombre Gloria Acevedo como Maura Saviñón trabajaban en una empresa que Julio Sabala desarrollaba junto a un poderoso grupo económico del caribe, ocupando la posición de presidente y socio igualitario, de ahí que dicha demanda interpuesta haya sido a título personal y a la compañía para asegurar así, sus premeditados y furtivos planes.
Los daños causados con esta situación son incalculables y de ahí que la cantidad económica de dichos reclamos a las demandantes sean tan solo en términos simbólicos de 250 mil dólares, que coincide con la última cantidad que la parte demandante “invitaba” a negociar para no llevar a cabo el lastimoso escándalo al conocido showman.
Los fondos recabados en virtud de esta acción legal contemplan ser donados íntegramente al movimiento Me Too que rechaza el acoso sexual.
“Por el largo tiempo transcurrido, el poco interés de las demandantes en los procesos marcados por la ley y el evidente deseo de revivir un en las especiales coyunturas del momento lo cual¡ denota claramente que se trata de la búsqueda de beneficios económicos utilizando además las bondades que brindan las leyes americanas al respecto”, explicó el artista a través de un comunicado.
Julio Sabala es consciente que los reclamos legales que ha autorizado para que se realicen dichas acciones pueden suscitar el que se siga hablando del desagradable tema, pero décadas de vida pública, habrá valido la pena el pasar tales procesos.
El dominicano también transmitió que siempre ha descansado en la confianza de que su defensa cuenta con los debidos elementos y soportes para demostrar sus argumentos contra esa premeditada y oportunista trama, al igual que el poder afrontar cualquier tipo de recursos o argucias legales que la parte demandante pueda intentar realizar a los fines de prolongar esto que en su día iniciaron de una manera tan incongruente como deliberada.(Agencias)
Muy bien por Julio.
ResponderEliminarMira saltacocote, deja esa vaina, que tú más que nadie sabe que es verdad lo que dijeron esas mujeres.
EliminarBravo así se hace a ese paño de viejas chapiadora
ResponderEliminarCapo jediondo!!!
EliminarKlok k tu dise tramportista de garrapata
EliminarCaramba si, a ver si se acaba este maldito chapeo absurdo.
ResponderEliminarLos artistas son comunistas casi todos. Entonces de que se quejan?
ResponderEliminarsi ombe a ver si se acaba el chapeo.
ResponderEliminarBien!!!!!
ResponderEliminarBien por él, cuando se es famoso y rico las mujeres se te tiran encima y luego se hacen las victimas.
ResponderEliminarLa demanda fue desestimada por falta de evidencia, lo cual representa un triunfo legal para Sabala. Sin embargo, podría quedar desilusionado con su demanda, pues para prevalecer necesitará demostrar que hubo malicia por parte de las demandantes cuando lo acusaron de acoso.
ResponderEliminarMalicia es una figura jurídica que no es tan fácil de probar, pero es un elemento que las figuras públicas deben probar.
La venganza no se litiga en las cortes. Por ejemplo, en una acción penal, el fiscal acusa; si el juez decide desestimar la acusación, el acusado no puede demandar al fiscal porque como resultado del proceso fue despedido de su trabajo, a menos que pueda demostrar que la persecución fue maliciosa: un estándar elevadísimo.
En el caso de Julio, las demandadas podrían defenderse alegando que la demanda es una acción retaliatoria.