Paseando el talento en tren…

Gabriel demostró que no es un “chepero” en el país de las chepas

Cuando el cantante Gabriel ganó el pasado año el premio Soberano hubo quienes pensaron que  era uno de esos artistas  resultado de la casualidad y de “la chepa”.

Infaltable el "canto del fantoche lusitano" en un medio donde hay gente que se convierten en barrera para detener la marcha y el ascenso de los nuevos talentos.

Etiquetaron a Gabriel como si se tratase de un producto circunstancial, y ni siquiera repararon en el detalle de que es un artista de formación académica, (Berkley) con todos los créditos y la templanza para trabajar en pro del rescate de nuestra música, como lo ha estado haciendo con mucho criterio.

Se dedicó a trabajar con denuedo, y no se contentó ni se "azaró" con el premio, como ha sucedido con algunas figuras que se desvanecen tras haber recibido  el importante reconocimiento.

Y qué bueno que no puso su oído en los derrotados del triunfo ajeno, como decía Yaqui Núñez, y se dedicó a desarrollar su capacidad de trabajo, a partir de los galardones recibidos.

Así que dio la cara por el merengue dominicano,  con su nominación al premio Grammy.

De igual manera su tema “A tan solo una hora” fue escogido como parte del “sound track” de la película “Colao”, tras la resonancia alcanzada aquí y fuera.

Tema este que está nominado a premios Soberano de este año, y al cual se le otorgan los mayores créditos, por su lírica, su línea rítmica de avanzada, como merengue de este tiempo, además del magistral arreglo en el que se cuidan los detalles armónicos dentro de la sencillez que lo engloba.

Es por ello el generalizado criterio entre la gente  de buen gusto, de que este merengue de Gabriel se encima y trasciende sobre los demás, y patenta al artista como la figura joven, fresca, y auténtica, que le hacía falta al merengue en este tiempo.

Precisamente esa ha sido la queja más sentida de quienes analizan la situación del merengue. ¡No hay relevo!, se ha dicho y redicho.

Con la presencia de Gabriel habría que decir que “no había”, porque ya hay.

Sólo que ha surgido en una época difícil, hasta para las figuras establecidas, algunas de las cuales se han sentado en la mecedora a vivir de su repertorio, sin hacer nada para incentivar  a las nuevas fanaticadas y audiencias, que no se comen el merengue viejo “ni con galleticas”.

Por ello apoyamos a figuras de nueva generación, no agotadas, como Gabriel.

Aún cuando algunos se empecinen en querer no darle paso, ni espacio, al nuevo talento emergente.