¡Pero si es hijo suyo, que lo reconozca!

Julio Iglesias pide que lo busquen en Punta Cana

El artista quiere que la demanda de paternidad le sea notificada en República Dominicana, mientras el abogado de Javier Santos entiende que se trata de una maniobra de dilación

No lo encuentran. Quieren entregarle el sobre en mano y no es posible. Julio Iglesias, uno de los personajes más famosos del mundo desde hace casi 50 años, no aparece. O no quiere aparecer. El abogado Fernando Osuna, que llevó la demanda de filiación gracias a la que el torero Manuel Díaz puede legalmente ser Manuel Benítez –nos referimos a los dos diestros llamados ‘el Cordobés’–, es quien dirige la pretensión del valenciano Javier Santos: según el relato de su madre, su único hijo es fruto de una relación breve y apasionada con Julio Iglesias. 

Osuna se ha encontrado con una dificultad inesperada: le está resultando imposible notificar a su demandado. Lo han intentado por dos veces en Cuatro Lunas, la finca que el artista tiene entre Ojén y Marbella (Málaga), pero nadie abre la puerta. Naturalmente, tampoco acuden a recoger la notificación al Juzgado de Paz. Resulta chusco, pero así nos lo asegura en conversación telefónica con La Vanguardia. Tras varios meses de silencio, Julio Iglesias les ha hecho saber que sólo aceptará la notificación se le realiza en Punta Cana (República Dominicana), donde desde hace tiempo pasa gran parte del año. ¿Sabe entonces que tiene tras de sí una demanda de filiación? Parece obvio.

Obviamente, claro que lo sabe. Y este caso ha salido muchas veces en los medios. Aunque no haya leído la demanda, son algo más de 50 folios, lo básico está en la calle: que se le ha tomado el ADN en Miami, que hubo una relación con Edite Santos hace muchos años y fruto de la cuál nació Javier… En fin, no obstante, seguiremos haciendo todo el esfuerzo posible por notificarle para que nunca pueda alegar indefensión.

¿Cuánto tiempo llevan intentando dar con él para comenzar el proceso judicial?

Me parece surrealista y tercermundista que presentemos la demanda a primeros de septiembre y llegando a mediados de abril, en un Estado de Derecho, sea imposible notificar la demanda a un ciudadano tan conocido como Julio Iglesias… No es de recibo. Han pasado siete meses. Si para cada proceso judicial, siendo pacífico y sin mucha beligerancia, existen hasta doce trámites, multiplique. En cambio, si usted se pasa un día de un plazo dado por Hacienda, lo localizan en 48 horas y le embargan hasta el paladar. ¿Por qué esos medios de notificación no se extrapolan a la administración judicial? Y más hoy en un mundo globalizado a través de internet.

¿Por qué no dirigirse a Punta Cana?

No solo entendemos que el funcionamiento de la administración de Justicia en República Dominicana no ofrece las garantías que España y además está el coste: hay que estudiar posibles tasas, aranceles o precios públicos. A pesar de los fallos que la Justicia pueda tener en España, prefiero lo malo conocido.

¿No han podido constatar si Julio reside habitualmente en su finca de Ojén?

No lo sabemos. La única información que tenemos es a través de los medios, mi obligación no es hacerle un seguimiento.

¿Cuál será su siguiente paso?

Insistiremos en que el proceso se realice en España, atendiendo a su residencia de Ojén y así vamos a defenderlo por tercera vez. Si la negativa o la táctica de no recoger las notificaciones persiste, pediremos al juez publicar edictos, esto es, anunciar en los tablones del juzgado, el BOE y en medios de comunicación, que se quiere notificar a Julio Iglesias y que no podemos localizarlo.(La Vanguardia)