Joseph Cáceres

El Gobierno británico sube el canon por ver la televisión tras siete años congelado

Cada telespectador pagará 171,4 euros anuales para financiar la BBC

Tras siete años con la tarifa congelada, el Gobierno ha anunciado que el canon televisivo que financia a la BBC subirá a partir del 1 de abril. Pasará de las 145,5 libras al año actuales a 147. Es decir, cada ciudadano que quiera ver la televisión o escuchar la radio, sea en el soporte que sea, tendrá que pagar el equivalente a 171,4 euros al año. Este sistema de financiación permite sostener una televisión pública excelente, que es una de las banderas del llamado «poder blando» británico en todo el mundo.

La BBC cuenta actualmente un presupuesto anual de más de 5.700 millones de euros. No ofrece publicidad y costea su inmensa estructura con el canon anual, que deben pagar, so pena de multas severas, todos los residentes en el Reino Unido que utilizan una radio, un televisor o ven los programas televisivos a través de un ordenador u otros soportes. Cada año son juzgadas unas 3.000 personas por ver la tele sin abonar el canon y se han llegado a fallar algunas penas de cárcel.

Vehículos anónimos barredores de la señal peinan las calles británicas. De manera automática, cruzan los datos de quienes están viendo la televisión con el registro de pagadores del canon. Con este método se detecta a quienes ven los espacios televisivos o escuchan la radio de manera pirata, sin pasar por la taquilla pública.

La razón de que se suba ahora el canon atiende a que el año pasado se acordó que los mayores de 75 años quedarían exentos y que la BBC asumiría las mermas de ingresos derivadas de esa medida social. Tras liberar del pago a los ancianos de más edad, la corporación pública venía quejándose de que los ingresos vía canon estaban quedándose cortos para financiar sus necesidades.

Antes de esta reforma, el sistema se había tornado injusto, porque se daba la paradoja que viviendo en Gran Bretaña se podían ver los programas vía web sin pagar nada

Además de aumentar la tarifa anual en 1,5 libras, el Gobierno amplió el espectro de usuarios que están obligados a pagar, incorporando a quienes acceden a los programas con ordenadores y tabletas y a quienes ven los espacios de la BBC en diferido y vía internet, a través del iPlayer. Antes de esta reforma, el sistema se había tornado injusto, porque se daba la paradoja que viviendo en Gran Bretaña se podían ver los programas de las cadenas vía web sin pagar nada, lo cual resultaba discriminatorio para quienes accedían a los espacios mediante el televisor.

El Ejecutivo de Cameron consideraba «regresivo» el modelo de financiación del canon, porque obliga a pagar lo mismo a pobres y a ricos. En su día se barajaron otros posibles modelos de financiación, como cobrar una suscripción por ver la BBC, financiarla con un impuesto sobre los hogares o simplemente reformar el canon. Pero al final se ha optado por la sencilla fórmula de subir la tasa.

La BBC tiene arrendada la gestión y cobro del canon a Capita, una multinacional de servicios profesionales radicada en Londres. Se ha suscitado una polémica, porque algunas asociaciones filantrópicas acusan a Capita de hostigar a personas desvalidas que no pagan la tarifa anual por consumo de radio y televisión. En concreto se han destapado dos casos muy controvertidos: un veterano de guerra con problemas psicológicos y una madre joven que vive en un refugio para mujeres. La BBC ha reaccionado diciendo que se trata de acusaciones “preocupantes” que deben investigarse.(PLAYTV)