En una ciudad aburrida…

Mirando carros Sonata

Llega el fin de semana, y nada peor que quedarse en una ciudad tan aburrida y soporífera como la nuestra, en la que hay muy poco qué hacer, que no sea "beber romo" o talvez ir al cine a ver algún "clavo" de esos que a martillazos sostienen la cartelera de  Caribbean Cinemnas y Palacio del Cine.

Y si usted tiene muchachos, ahí si es triste, pues no hay lugar a dónde llevarlos.

No hay un parque temático, por ejemplo. Pero sucede y acontece que el único parque de entretenimiento que se montaba aquí era el Iguana Park, en los terrenos del antiguo aeropuerto de Herrera, en la temporada navideña.

Pero ya ni en navidad lo traen…

El único parque temático fue el Zooberto, que se invento Roberto, pero ya ni al gorila le dan mantenimiento. Un parque que nunca entendieron, y al que siempre han querido desmantelar.

¿Que más hay, donde puedan ir a jugar los carajitos? ¿A los parques canquiña? Hace tiempo que fueron abandonados por las nuevas autoridades porque huelen a Roberto Salcedo.  Además, con unos juegos pendejos de un "sube y baja" y un columpio que lo puedes tú hacer en el patio de tu casa con una soga y una goma vieja.

¿Algo más que se pueda mencionar? ¡Ah!, quedan los caballitos, las sillitas voladoras que todavía aparecen en algunos solares.

El problema está en que constituyen un peligro para los que se atreven a montarse en ellas. ¿Quiénes? Los pobres…los hijos de Machepa.

Eso con respecto a los muchachos, porque a los mayores solo le queda el colmadón, la barra cervecera, el drink, a bajar frías, a beber romo malo,  y a pedir picadera de salami con queso amarillo y galletitas Guarina. That’s all. Es todo lo que hay. Si quiere lo coge y si no lo deja…

Pero quedarse en la ciudad el fin de semana, vuelvo y les dijo, es un suplicio.

Se le cansan los ojos a uno de ver tantos carros Sonata…

¡Virgen de la Altagracia! Sin darnos cuenta la ciudad se ha llenado de carros Sonata con placa privada y del transporte público.

A la gente no le importa que sea el favorito, el número uno, de los choferes del concho.

Me dicen que se debe a que vienen preparados para gas desde la fábrica. y no hay que hacerle adaptaciones, aparte de que no se puede negar de que son muy bonitos.

¡Pero ya hártan!

Los han bautizado como “El ombligo”, por que siempre están en el medio.

Díganme algo más que se pueda hacer el fin de semana en la ciudad….

¡Ah!, ahí está el malecón restaurado parcialmente por el alcalde David Collado.

Al frente de la Cancillería, ahí va la gente. Igual al que está frente a la Cerv ecería. Se llena los fines de semana.

Siendo el malecón de la capital uno de los mejores, no solo de América, sino del mundo,  debería estar lleno de gente de arriba a abajo, para caminar, ver el mar y coger brisa, como Dimanchy.

El problema son los camiones y las patanas, que aunque tienen prohibido circular después de las 2:00 de la tarde, los choferes se hacen los "chivos locos"  y hacen caso omiso al sindico de los Vicini, porque le ven que no tiene cara de guapo.

Si afuera Abel, el de Santiago, otro gallo cantaría, porque ese si es guapo.

Le ha marchado a los haitianos, a los venduteros y buhoneros, y aunque han protestado y lo han criticado, ha hecho valer su autoridad como jefe de la ciudad.

¿Qué otra cosa hacer para no quedarse en la ciudad viendo carros Sonata? Bueno, se pudiera inventar un viaje a Boca Chica, que es la playa más cercada que tenemos y la supuestamente más barata (siempre y cuando a usted no se le ocurra usar los servicios de los dueños de paraguas y camareros improvisados en la playa que son unos ladrones, cobrando los servicios de pescado frito más caros que los restaurantes Boca Marina, Neptuno’s y El Pelícano).

Pero ir a Boca chica no es tampoco recomendable por la contaminación de sus aguas.

No se lleven de cantos de sirena del síndico de allí y de los lugareños, que para ellos todo está bien.

Si usted tiene posibilidades, váyase de fin de semana a un resort, que hay bastantes.

O alquile una cabaña en Jarabacoa, para que viva una experiencia ecológica

Si es en el Sur, Casa Bonita Tropical Lodge, en Barahona.

En el Este, Paraíso Caño Hondo, en Los Haitises, en Sabana de la Mar.

Pudiéramos seguir mencionando lugares, en su mayoría poco conocidos, aunque reconocemos que aún cuando algunos no tienen una tarifa elevada, si se trata de grupos y de familia, no es tan fácil asumir los costos.

Son gustazos que se puede dar la gente de clase media y media alta.

Los de abajo, tienen que resignarse a quedarse en la ciudad, aburridos,  viendo el desfile de carros Sonata.

No hay de otra.