martes, 7 de agosto de 2018

Afganistán: demostrar la virginidad o ir a la cárcel
El ministerio de Salud afgano aprueba un decreto que obliga a los hospitales a detener los 'test de pureza', una prueba que determina el futuro de las mujeres

El test de virginidad no es una nueva forma de esclavitud moral para las adolescentes y jуvenes afganas. Esta prбctica estб tan arraigada que la medicina moderna sуlo la ha hecho mбs exacta y, en ese sentido, mбs aterradora.

 En una sociedad tan tradicional y religiosamente estricta como la afgana, una adolescente que pierde su estatus de virgen no sólo se convierte en amoral, en criatura desechable, sino que también en criminal. Muchas de las que no pasan la prueba de pureza satisfactoriamente acaban en prisiуn.

El test es un procedimiento invasivo que se utiliza para comprobar si el himen de la mujer estб intacto, o para saber si la examinada ha tenido relaciones sexuales recientemente. La mayoría se llevan a cabo sin el consentimiento de las mujeres. Basta con una visita al hospital o clнnica para que los padres o madres zelotes de sus hijas le pidan al mйdico que examine a su hija para determinar la pureza. Y con ella su futuro.

A pesar de que en 2016 el presidente afgano, Ashraf Ghani, impulsу una ley para prohibir esta prбctica, йsta no ha servido para detener lo que la Organizaciуn Mundial de la Salud (OMS) define como "un acto de violencia sexual". Ghani ya lo pronosticу entonces: "el test de virginidad acaba de ser prohibido, pero hay que tener en cuenta que йsta es una prбctica muy arraigada en la sociedad afgana".

Una gota de agua en ese ocйano de injusticia fue reportada por la BBC en diciembre del aсo pasado. Bobani Haidari, una de las pocas ginecуlogas practicando en la provincia de Bamyan, en el centro del paнs, informу que "por lo menos llevo a cabo 10 test de virginidad al día" y que "algunas mujeres lo hacen mбs de una vez". Esos datos son sуlo los de una clнnica en una de las 34 provincias, de los 398 distritos en los que viven alrededor de 33 millones de personas de las que, casi la mitad, son mujeres.

¿Qué ha cambiado desde entonces? "La nueva polнtica en materia de salud pъblica", segъn ha indicado a The Guardian Farhad Javid, director de la rama en Afganistбn de la organizaciуn Marie Stopes Internacional, la cual se dedica a luchar por los derechos de las mujeres en todo el mundo y que, auspiciada por una coaliciуn afgana formada por activistas sociales y lнderes religiosos, ha conseguido que el Ministerio de Salud apruebe un decreto que obliga a todos los hospitales y clнnicas a detener el test de virginidad por motivos de salud.

Por otro lado, la organizaciуn ha anunciado que implementarб un programa de control para garantizar la aplicación de la prohibición, en el que trabajarбn con doctores y enfermeras en hospitales y clнnicas por todo el paнs, gracias a la financiaciуn del Gobierno sueco. "Ha sido una lucha muy larga, pero este cambio supone un avance muy importante porque en Afganistбn las polнticas de salud pъblica son fuertes y respetadas tanto en las zonas controladas por el Gobierno como por los talibбn. Ademбs, tambiйn estбn por encima de la ley Sharia y por ello creemos que serб respetada e implementada".

Violencia sexual indiscriminada
Las familias no son las ъnicas que estбn detrбs de esta forma de violencia sexual. La policнa estб muy implicada en la aplicaciуn de la misma. Tanto es asн que hasta el propio presidente ha declarado pъblicamente que "durante mucho tiempo ha sido utilizada por las autoridades y las fuerzas de seguridad de manera errуnea". La realidad es mucho peor.

La policнa cree que entre sus deberes está el de arrestar preventivamente a chicas que sospechan han tenido sexo fuera del matrimonio.

Es decir, adolescentes y mujeres sin burka que se pasean solas, en pequeсos grupos o acompaсadas por un amigo varуn, las cuales pueden ser arrestadas en cualquier momento por un agente que sospecha de su pureza. Las detenidas son referidas a un hospital donde se lleva a cabo el test contra su voluntad, como si las madres, hijas, hermanas y esposas afganas fuesen un animal de crianza. Las que no lo pasan acaban en prisiуn. Allн empieza una pesadilla que las condena de por vida al ostracismo social y familiar, o una muerte prematura.

"Sуlo en una prisiуn de Balkh", provincia al norte del paнs, "he visto a mбs de 200 niсas y mujeres jуvenes apiсadas en celdas sucias y demasiado pequeсas. Hasta 12 reclusas por celda", explica Farhad Javid. "Muchas han estado ahн durante meses, incluso mбs de un aсo, a pesar de que se supone que no deberнan estar detenidas durante mбs de tres meses". Pero ese sуlo es el principio de la pesadilla.

"Cuando salen sus familias las han desheredado y se encuentran en una situaciуn muy precaria", aсade el director de Marie Stopes Internacional. Tienen entre 13 y 21 años pero sus vidas casi han terminado. Sin dinero, casa, trabajo o familia para echarles una mano, las mujeres consideradas impuras salen de una prisiуn para entrar en otra.

En las aldeas, los pueblos y ciudades no encontrarбn la libertad que un test de virginidad les robу. Desde el momento en el que salen el mundo se convierte en un peligro constante. El estigma de adъltera es una mancha artificial que las amputa de la sociedad. Segъn la OMS "el test y las circunstancias en las que se lleva a cabo provocan ansiedad, depresión, estrés post-traumático, sentimientos de culpa y vergüenza, entre otros efectos psicolуgicos."

Muchas no aguantan la presiуn, la soledad, el hastнo de esa letra escarlata. De los cuatro millones de adictos a la heroнna que hay en Afganistбn 900.000 son mujeres, segъn datos del ministerio de Sanidad. Otras muchas acaban siendo victimas de mafias que trafican con personas, convirtiйndose en juguetes de usar y tirar hasta que se rompen del todo. De los 3.000 suicidios que la Comisiуn Afgana Independiente por los Derechos Humanos registrу el aсo pasado, el 80% los cometieron mujeres. Mientras, las prisiones de Afganistбn siguen abarrotadas y sin justicia para los miles de mujeres condenadas fuera de la ley y sin humanidad. Tal y como escribiу el polнtico y estadista alemбn Willy Brandt, "permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen".(FUE)

5 comentarios:

  1. Si la capo y la 🐕 de aquí vivieran allá , le cantaban cadena perpetua .

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    1. Jajajaja eso mismo pensè y màs aùn, la guillotina para ese par de rastreros!!! Y que conste que a La Ed. Lo envenenan con cicuta!!! 😂

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    2. Cierto porque 🐕 que a dao ese pichirri esa!!

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    3. La Perra Pulgosa es una Mujer digo una Perra muy seria🤣🤣🤣🤣

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  2. Estos ratones se creen dueños de los demas seres humanos.

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NIURKA BAEZ,
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