ARTE NACIONAL

Licencias teatrales

En los años en que hacía teatro, en los 60’s y 70’s, las agrupaciones teatrales de la época, incluyendo el teatro oficial de Bellas Artes, realizaban sus montajes sin pedir permiso ni autorización del autor.

Había una especie de licencia, y si a un director le gustaba una obra, no tenía obstáculos para llevarla a escena, fuera clásica o contemporánea.

Hoy día eso no es posible, y lo primero que cualquier productor de un espectáculo teatral o musical debe hacer, es obtener la licencia para realizar el montaje.

Algunos autores o propietarios de los derechos de obras  no sólo exigen de manera rigurosa que las mismas se ciñan a ciertos cánones establecidos para su montaje, sin variaciones que las desfiguren, sino también de los lugares donde serían presentadas, las condiciones técnicas y los elementos que intervienen para la puesta en escena.

No sólo es que se les pague, sino que se les asegure un buen tratamiento al montaje de las mismas por lo que adquirir los derechos de una obra es ya igual a contratar un artista internacional para traerlo al país.

Se ha dado el caso de autores que hasta han exigido se les pague un pasaje y estadía para venir a ver el montaje de su obra.

Con todo y esas exigencias y requisitos, las grandes compañías de Broadway y Disney con frecuencia autorizan y dan los permisos para el montaje de sus propiedades en el país, señal de los productores locales ser han ganado la confianza de esas empresas.

El caso más reciente lo tenemos en “Una Vez en Esta Isla”, un musical de Broadway que actualmente está en cartelera en Nueva Yokr, y que acaba de ganar un premio Tony como Mejor Revival del Año, que será presentado próximamente con un elenco local en el país.

Se considera que es una de las pocas veces en que Broadway otorga licencia para el montaje de uno de sus espectáculos aún en escena.

Así anda el teatro en el país, cada vez más acreditado, pese a la mala fama de que "somos los reyes de los trucos" que nos han etiquetado.