La ruta de la noche fue con Héctor Acosta y su esposa Eraleisy.
La mejor compañera que pueda un hombre tener. Educada, de trato muy fino, inteligente y emprendedora.
Posee una empresa establecida en La Vega de la cual abrirá próximamente una sucursal en Santiago, certificada por los suplidores internacionales que operan en Miami.
De los proyectos nuevos de Eraleisy nos reunimos para hablar, cuidando de que no fuera en un restaurante dominicano en Manhattan, pues la presencia de El Torito iba a provocar las consabidas tandas de admiradores saludándolo, pidiendo autógrafos o tomándose fotos, lo que hace difícil que se pueda conversar.
Así que nos fuimos Morton’s The Steakhouse en la Quinta Avenida en el midtown, un restaurante típicamente norteamericano, con un ambiente muy distante del que se recrea en los establecimientos de los dominicanos en New York.
Allí hablamos de todo, hasta que un camarero ecuatoriano reparó en la presencia de El Torito y regó la voz.
Héctor se vio precisado a ir hasta la cocina, a tomarse fotos con el chef y los cocineros de Perú, México, Venezuela, Puerto Rico, y por supuesto, dos dominicanos que hay allí, y que no podían faltar.
Una especie de “las naciones unidas” se encontró El Torito creyendo que iba a pasar por desapercibido en el Morton’s.
falto David Mella
ResponderEliminarOh mai gai, y la carne estaba cocida? Porque al americano le gusta la carne que tire la sangre igualita. Cosa que a mi me da asco y gana de arrojarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. Uuuaak, uuuaak, uuuaak!!!!!!
ResponderEliminarEl prieto y el mas viejo son los Dominicanos, como lo se???? Esas caras de lambones y tumba polvo no se la quita nadie!!!!!!😁😁😁😁😉😉
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