JUEGO DE NIÑAS PARA ADULTOS SIGUE EN ESCENA ESTE FIN DE SEMANA

No siempre tiene uno la oportunidad de presenciar una obra de teatro tan descarnada en su propuesta como “Juegos de Niñas Para Adultos”. 

Una especie de que “al que le pique, que se rasque, y si no le pica, que no se rasque”. Pero comoquiera el escozor, la picazón, y la mancha roja quedan.

Demasiado aleccionador es ese teatro, como para que cualquiera se la pase mascando un chicle y haciéndose el loco.

Un arma de doble pespunte, que apuntan tanto a la razón como al corazón.

Porque otra no ha sido la intención en esta obra basada en "Las Niñas" de Mario Sudano  y "Escena de un Crimen" de Carlos Castillo.

Un tema controversial, polémico, que plantea una denuncia bajo el convencionalismo del divertimento, con elementos alegóricos fermentados en el humor negro. en una interacción sinuosa y a la vez subyugante, rejugando en el pasado y el presente, poniendo en vilo los pilares de una no bien sustentada educación hogareña, para terminar golpeando la consciencia de los espectadores para despertarlos…por si acaso, están dormido.

Yubo Fernández y Beba Rojas ponen de manifiesto una sorprendente capacidad para desdoblarse, y para articular en escena los tinglados que le confireren al teatro que hacen atributos esenciales para la  mise-en-scène. El hecho de que el montaje en el que actúan deviene en un teatro de vaudeville, como pudieran decir los puristas, al ser presentado en el Bar del Teatro Nacional,  en modo alguno le resta validez ni rigor profesional, algo de lo cual evidentemente se cuida mucho el joven director Ramón Santana.

Tanto Yubo como la Beba asumen y desarrollan sus caracteres con las transmutaciones que exige la obra, y lo hacen con mucha propiedad y buen desempelo.

El desnudo parcial del personaje de Yubo en una escena si que está justificado.

Es un juego de niñas, pero para adultos Y en modo alguno se puede renegar de la desnudez cuando la misma está enmarcada como parte de la expresión de una obra de arte.

Teatro así, como este, como el que se propone en este montaje de vanguardia, es el que necesitamos, aún cuando sea el de más difícil sustentación por la carga de denuncia y la intención de formación que lo mueve, diferente a los montajes  de puso divertimento y snobismo de que está llena la escena dominicana.

Demuestran con el, que todavía puede haber esperanza, y que no todo está perdido.

¿O acaso los clásicos de la pintura universal de hace siglos, como Miguel Angel, Velázquez, Goya, Manet, erraron al plasmar la belleza desnuda de una maja, de una venus, de una Afrodita,la manera magistral en que lo hicieron en el contexto de una obra de arte? C¡Por Dios!. Claro, sin pretender establecer comparaciones.
Pero el arte es arte…Lo demás es mojigatería, y de la barata.