PALABRAS QUE DENIGRAN Y OFENDEN….

En los 90’s las nuevas Chicas del Can de Wilfrido Vargas grabaron un tema musical de tiradera a los hombres…

En las letras, la mujer le decía al  hombre con el que había terminado que era un estúpido, una bestia , un allantoso, pedante, ruín, insignificante,  mongólito…

Todos los insultos bien, hasta que llegó a lo de mongólico.

Eso provocó quejas y protestas, porque un trastorno genético como el del  síndrome de Down lo estaban usando para insultar a un hombre, lo cual resultaba muy cruel para los niños que padecen de esa condición,  pero que además caía “bomba” en los padres y familiares de los mismos.

Wilfrido, al ver la situación, hizo que el tema fuera regrabado sin esa palabra de “mongólico” como parte de los insultos…

(Imagínense, en esa época estaba pegado el tema que dice “Rata de dos patas”, con Paquita la del Barrio, y que aquí fusiló Vickiana…Un insulto al hombre que jamás se le pudiera decir a una mujer. Por suerte, nosotros los “sufridos hombres” podemos aguantar eso y mas de las mujeres, aunque se tipifique como violencia de género)

El caso es que Las Chicán le quitaron a su merengue insultante la palabra  mongólico…

Recuerdo también una comedia en El Show del Mediodía, donde había un tipo medio “partido”, muy amanerado, parado en una esquina, y los que pasaban se reían de él y le decían “pájaro”. Y resulta que el tipo era un parapléjico, y se fue de ahí maldiciendo, cojeando, con dificultades para caminar, nada que ver con la condición de homosexual que le endilgaban. Una comedia muy cruel, por cierto…

¿Pero, y ahora? En la radio se ha puesto de moda la palabra “tullir”, y quien más la usa es nuestra admirada Diana Filpo del programa “El Mismo Golpe con Jochy”.

Que la dejaron “tullida”, que la quieren “tullir, que no se va a dejar “tullir”, y así por el estilo…

No es la intención zaherir, menospreciar ni maltratar a las personas con impedimentos físicos, a los minusválidos, eso lo sabemos de sobra. Pero en estos tiempos hay mucha sensibilidad hacia las personas en condiciones especiales, no sólo aquí sino en todo el ámbito internacional. Periódicos pidiendo excusas por una expresión o una frase, canales de televisión que suspenden presentadores, en fin, enfrentados como estamos a una realidad cambiante, hay que tener precaución hasta con las palabras y expresiones coloquiales.

Lo decimos porque ya hemos recibido  quejas de gente del Centro de Rehabilitación en torno al asunto.

Que conste, cada quien es libre de articular las expresiones y palabras que considere adecuadas como parte de sus rutinas de entretenimiento en la radio o televisión, pero deben pensar en la gente con impedim,entos físicos.

Usarlas para insultar, caricaturizar o relajar a otro, como parte de una rutina de humor negro o cruel, puede romper corazones. Póngase usted en su lugar…