LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

Cae camión al mar Caribe cuando transitaba por la autopista Las Américas

Un camión se precipitó al mar Caribe mientras se desplezaba por la autopista Las Américas.

El hecho ocurrió específicamente próximo a la autopista Juan Pablo II en dirección Santo Domingo - Boca Chica, según reportó José Urtecho, de Tráfico Expreso.

Una personas que se trasladaba en una motocicleta tipo Passola, fue quien ayudó junto a otros, a rescatar a dos personas que viajaban en el camión que se precipitó al mar en el kilómetro 17 de la autopista Las Américas, en un hecho que dejó una persona muerta y otras heridas.

“Había un muerto y uno quedó inconsciente, yo lo saqué para afuera; saqué también una persona que se tiró a sacar a los otros, que se estaba ahogando también. Se tiró otro muchacho, se estaba ahogando y yo logré sacar a los tres”, narró el hombre que se identificó como Guillermo Peña.

“El que estaba muerto se me despegó del lado, el agua se lo llevó y después a la media hora llegaron los bomberos”, agregó.

Explicó que tomó la decisión de ayudar cuando vio a varias personas tirarse al agua. Según trascendió, la persona que quedó inconsciente fue se encuentra en un centro de salud.

La danza de los mojigatos

Cualquiera creería que ese accidente fue el primero o el único que ha ocurrido en esa vía.

Son muchos los carros que han salido disparados en algunos tramos de la autopista y que han caído al mar.

En países donde la vida humana vale y se preserva, carreteras similares, que están en el margen del mar, disponen de muros contenedores y barreras que impiden los accidentes.

Lo que sucede es que en nuestro país lo que tenemos son autoridades "moji-gatos" que se ganan centenares de millones de dólares en la construcción de carreteras, con vicios de construcción.

Edificios escolares recien inaugurados, donde llueve dentro más que afuera.

Pocos denuncian la situación, en una prensa infectada de de comunicadores bocinas y programeros que dependen de un comercial del Ministerio de Obras Públicas.

Un anuncito vale más que la vida de la gente.