LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

 Andando y mirando, estuvimos en la playa de Juan Dolio, la más cerca de la capital después de Boca Chica. Arena limpia, abubndante, luego del proceso de restauración a que fue sometida. Y como pueden ver, en un sábado en la tarde despejada, sin bullicio, berrinches ni tigueraje, con buenos restaurantes y lugares de estancia en sus alrededores, entre ellos torres de apartamentos y hoteles de relieve. Una playa cercana para pasarla bien, sin traumas.

Lo que no logro entender son tantos locales quebrados y cerrados en su entorno. Casas familiares, edificios de apartamentos, restaurantes, posadas. ¿Qué es lo que sucede con el turismo en Juan Dolio, que ni siquiera los turistas locales le dan calor y vida a la zona? Estando tan cerca, con playas tranquilas y tan buenas..¿Cual es la sal que tiene Mireya?